HUELGA DOCENTE EN RIO NEGRO | Rechazamos el ‘mandamus’ y continuamos el paro

Cuando el conflicto docente de Río Negro atravesaba su quinta semana con una fuerte movilización provincial, el gobierno anunció el 24 de marzo una primera oferta salarial. Una suma fija de 200 pesos en negro para todos los estatales. Por ser una suma fija, continúa achatando la pirámide salarial; por ser en negro, no incide en la antigüedad, zona ni futura jubilación. El gobernador reiteró que los días de huelga serían descontados y que no habría más aumentos hasta diciembre.

Tamaña provocación tuvo una respuesta contundente en toda la provincia, la misma que tomó el piquete de Chichinales apenas se conoció la propuesta: no aceptar. Un mes de lucha no se entrega por una miseria.

Ante el fracaso de la propuesta, entró en escena el Superior Tribunal de Justicia con un ‘mandamus’, camuflado de neutral, que obligaba al gobierno a no descontar los días de paro y llamar a paritarias y obligaba a los docentes a levantar inmediatamente las medidas de fuerza. Replegando nuevamente a la vera de la ruta y manteniendo el paro, la directiva de la Unter asistió a la convocatoria a paritarias. La reunión resultó en un nuevo intento de apriete del gobierno que exigió el levantamiento de toda medida para hacer alguna oferta al pliego de reivindicaciones. La directiva de Unter consideró necesario llamar a un congreso a pesar de la falta de oferta, aduciendo que deberíamos evaluar si aceptábamos el fallo judicial y evaluar las acciones a seguir.

El activismo también estuvo dispuesto a dar una nueva batalla tratando de imponer en cada asamblea el rechazo al ‘mandamus’, la ratificación del pliego votado en febrero, el mantenimiento del corte de ruta de Chichinales y la profundización con cortes en el circuito turístico para semana santa. En estas condiciones sesionó el congreso durante casi 20 horas, atravesado por un debate enrarecido y con posiciones antagónicas. Finalmente, cerca de las 5 de la madrugada del 4 de abril, se resolvió rechazar el fallo y mantener el paro. Por una diferencia de cinco votos se resolvió levantar el corte de Chichinales y realizar una acción en Viedma, retomando los cortes durante Semana Santa (si no se obtuviera respuesta hasta entonces).

El conflicto está en un momento decisivo, el gobierno ha mostrado importantes manifestaciones de crisis y el paro supera el 50 por ciento en la provincia.

Mali Quintillán