Políticas

23/8/2007|1006

Ibarra, impune

Aníbal Ibarra tuvo un regalo doble: el mismo día en que recibió su diploma de diputado por haberse colgado en una boleta kirchnerista, lo sobreseyeron en la causa por los 194 chicos asesinados en Cromañón. La excusa fue que un jefe de Gobierno no tiene por qué estar al tanto de la red de corrupción, coimas y otras yerbas del mundillo de los boliches. En suma, una curiosa definición de la responsabilidad política. En realidad, Ibarra en persona echó al cuerpo de inspectores heredado de Fernando de la Rúa, sin reemplazarlo por nada.


Al ex secretario de Justicia y Seguridad de la comuna, Juan Carlos López, sí se le revocó el sobreseimiento porque, según el fallo, “no adoptó los recaudos necesarios y pertinentes para cumplir adecuadamente con las inspecciones” a los boliches. O sea que el gabinete de Ibarra sí sería responsable. Se trata de una manipulación judicial.


Con el sobreseimiento de Ibarra, quedan impunes las “cajas negras” de la Ciudad y, además, otro de los responsables que nunca fue imputado: Jorge Telerman, encargado durante toda la gestión de Ibarra del trato con los Chabán.