Políticas

25/4/2019

Imparable derrumbe de la industria y las importaciones

La producción se encuentra en su nivel más bajo desde 2009.
 

En las vísperas de una nueva estampida del dólar y del derrumbe de la cotización de las acciones de empresas argentinas en Wall Street, se difundieron nuevos indicadores de la crisis industrial.


Según datos del comercio exterior publicados este miércoles por el Indec, el intercambio comercial con otros países se ubicó en U$S 9.089 millones, lo que representa una caída del 20% en relación con marzo del año pasado.


El hecho de que en marzo haya habido, por séptimo mes consecutivo, un superávit en la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) por U$S 1.183 millones, se explica de manera casi total por la caída de las importaciones, que se derrumbaron un 33,7% interanual (pasaron de 5.960 a 3.953 millones de dólares). Los datos segmentados por rubro arrojan que la importación de bienes de capital fue la más golpeada, con un desplome del 46%.


Las exportaciones también cayeron, aunque en menor medida: un 5% en relación con marzo del año pasado (de U$S 5.136 millones a U$S 5.406 millones), a pesar de la devaluación superior al 100%. Juegan fuerte aquí tanto el quebranto industrial local como la crisis en Brasil, principal destino de las exportaciones argentinos, al que se exportó un 13% menos que un año atrás. Como el volumen exportado se mantuvo relativamente estable (aumentó un 0,3%) el retroceso se explica por la caída de los precios internacionales.


A su turno, dos mediciones privadas sobre la industria cifran la caída interanual de la producción industrial entre 10,4% (según Orlando J. Ferreres & Asociados) y 11,6% (acorde a FIEL). La merma tuvo lugar en todos los rubros, encabezando la lista el automotriz (31%), la siderurgia (14,7%), químicos y plásticos (13,6%), despachos de cigarrillos (9,7%) y minerales no metálicos (9,4%). “El nivel de producción”, recoge La Nación (25/4), “es el más bajo desde la crisis de 2009”.


Este mismo diario presenta los pronósticos de dos consultoras de un gran superávit comercial para todo 2019 (U$S 8.500 millones según Ecolatina, U$S 11.000 millones según LCG), basándose en una combinación de este cuadro de recesión con la expectativa de un aumento de envíos al exterior impulsados, en parte, por “una cosecha récord”. Se trata de una proyección por lo menos incierta, si se tiene en cuenta la caída en curso del precio internacional de la soja. Con todo, vale destacar la apreciación de Ecolatina, dirigida por Roberto Lavagna, sobre ese supuesto: “considerando la importante necesidad de dólares genuinos que posee nuestro país, fundamentalmente para el pago de intereses de la deuda, este resultado es positivo”. El aspirante a relevar a Macri en el trono promete utilizar hasta la última moneda para pagarle al FMI, llueva, truene o relampaguee.


El colapso al que han llevado al país los partidos del régimen reafirma la necesidad de una salida y reorganización de la economía bajo control de los trabajadores: nacionalización de la banca y el comercio exterior, plan de industrialización bajo control obrero. Que la crisis la paguen la paguen los capitalistas.