Políticas

18/8/2005|913

Impongamos la jubilación móvil para todos

A propósito de un fallo de la corte

La lucha de los docentes por el 82% móvil acaba de recibir un gran espaldarazo con el reciente fallo de la Corte Suprema. Pero lejos de representar la fase final de esa lucha, el fallo es tan solo un trampolín para llevar esa lucha a la victoria.


Por eso, el PO exige a Ctera que ponga en marcha un plan de lucha por la efectivización del 82% móvil y el pago de las retroactividades. Asimismo, llamamos a todo el movimiento obrero y a los jubilados a luchar por la jubilación móvil, derogando la ley de Menem-Cavallo de 1995, que con tanto empeño preserva el gobierno de Kirchner, que eliminó las movilidad de las jubilaciones.


Como sucede con todos los fallos, el veredicto de la Corte comprende solamente a la persona que hizo el reclamo, en este caso la docente Esther Gemelli, o a otros que lo hayan hecho, porque podrían aprovechar el antecedente que se ha dejado sentado.


Si el gobierno actual fuera “nacional y popular” se estaría apresurando en aplicar el reconocimiento judicial y estaría pagando ya la diferencia entre lo que cobraron los jubilados por la ley Menem y el 82% móvil. El titular de la Anses, Sergio Massa, que va en la lista de Cristina Kirchner, sin embargo, salió a restarle trascendencia a la sentencia. Desde el gobierno han pedido a la Corte, públicamente, que sea ‘prudente’ con sus fallos.


Massa calcula que 3.800 docentes han hecho un reclamo similar que los habilitaría a recibir un ajuste en sus haberes con retroactividad. Al resto de los docentes, dijo Massa, el fallo no les alcanza, salvo que obtengan también una sentencia favorable.


Es evidente que Kirchner no piensa restaurar el 82% móvil: gracias a la licuación de las jubilaciones, el gobierno obtiene el superávit fiscal con el que se paga la deuda pública. Quebraría a las AFJP que ni siquiera aseguran una jubilación del 50%.


La Ctera pidió que el gobierno aplique automáticamente el fallo a todos los docentes y les evite a cada uno tener que ir a juicio. Pero es Ctera, que en estos 10 años no hizo nada por la restitución del 82% móvil, la que tiene que decir cómo piensa hacer para que el gobierno efectivice el 82% móvil para los que ya se jubilaron y para los que se jubilen en el futuro.


El fallo de la Corte pone al descubierto la inmensa confiscación de las jubilaciones que se ejecutó durante el gobierno de Menem, De la Rúa, Duhalde y ahora Kirchner. Al eliminar la movilidad y el 82%, los docentes jubilados están cobrando una tercera parte de lo que les corresponde. Ahora Kirchner reimplantó el 82%, pero sin la retroactividad y sin la movilidad, lo que es otra forma de confiscación de las jubilaciones.


La Corte, sin embargo, no se pronunció sobre la constitucionalidad de la ley de Cavallo-Menem de 1995 sino que interpretó que no alcanza a los docentes porque éstos tienen un régimen especial. El pronunciamiento de la Corte comprende a las actividades con regímenes especiales, como es el caso de docentes, diplomáticos o investigadores científicos.


Existe el peligro que la Corte se limite a reconocer sólo la movilidad en las jubilaciones otorgadas hasta marzo de 1995, como ya hizo en una sentencia anterior que alcanza a unos 1.000 jubilados. Es lo que efectivamente ha ocurrido con un reciente fallo de la Cámara de la Seguridad Social, que reconoció la movilidad de las jubilaciones posteriores a 1995, pero en los términos de la ley Menem-Cavallo, o sea a través del Parlamento en la Ley de Presupuesto. Como el Parlamento en estos 10 años no votó ningún ajuste, la Cámara interpretó que el Congreso no cumplió su función y fijó un ajuste.


A raíz de este fallo de la Cámara, es muy probable que en el Presupuesto de 2006 figure un ajuste de las jubilaciones. Pero eso no tiene nada que ver con la movilidad que consiste en el ajuste automático de las jubilaciones por la evolución del costo de vida o de los salarios.