Ante la falta de respuesta a los afiliados por parte de la dirección de Pami local, nos hemos visto en la necesidad de impulsar una movilización para dejar en claro que no nos quedaremos de brazos cruzados frente al vaciamiento del Pami.

 

Luego del enorme recorte del acceso a medicamentos gratuitos se ha agravado la falta de acceso a especialidades elementales como traumatología u otorrino-laringología.

 

El ajuste en la obra social está llevando a un “abandono de persona” que se repite por centenares de afiliados que quedan sin la atención que corresponde.

 

Luego de dos semanas de juntar cientos de firmas, nos dirigimos a la obra social para presentar los petitorios, donde exigimos que se restituyan las prestaciones y medicamentos.

 

Fuimos recibidos junto al diputado nacional, Pablo López del Partido Obrero, por la d irectora Gladys Moisés. La respuesta fue que se considerarían los casos individuales, en emergencia, pero se ratificó las medidas de recorte de servicios que se están imponiendo a nivel nacional.

 

En la última semana, ante el vencimiento de los convenios con los sanatorios y clínicas, el titular de Pami nacional, Sergio Cassinotti, salió a culpar a los afiliados por el déficit de 900 millones que tiene la obra social por una sobre-utilización del sistema. Para eliminar ese déficit está cambiando el sistema de contratación “por prestaciones” a uno “capitado” que lleva a la subprestación -es decir a que al jubilado se le hagan menos prácticas que las que verdaderamente necesita.

 

Desde Jubilados Clasistas seguiremosorganizándonos para enfrentar estas medidas y defender nuestra salud. Más que nunca, está vigente el planteo de que al Pami debemos controlarlo nosotros para que deje de ser una caja de los gobiernos de turno y de los grandes contratistas. Volveremos en un plazo de 15 días para insistir en una respuesta.

 

Este sábado 20 de mayo vamos a una nueva reunión con el diputado Pablo López, para afianzar nuestra organización y llevar nuestro reclamo al Congreso Nacional.