Participaron del acto y movilización la CTA, Suteba, ATE, Aceiteros, SITRAIC, ADUNS (docentes universitarios), CCC/CTEP, ASTRAMYC (cadetes), representantes del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, Centro de Estudiantes Instituto Avanza, Coordinadora de estudiantes de Artística, Humanidades UNS, PO, PTS, MST, entre otros, reuniendo a más de 1000 trabajadores. En el acto, se leyó el documento nacional de los convocantes, en donde se denunció el pacto de Macri con la CGT y los gobernadores.

Se destacaron la presencia de Aceiteros, que se encontraban en huelga nacional y la nutrida columna de Sitraic en un horario difícil para movilizar y cuyo orador destacó los enormes esfuerzos llevados a cabo para poner en pie un sindicato de los obreros de la construcción frente a la descomposición de la renunciante dirección de la UOCRA.

La columna de ATE contó con la presencia de trabajadores de CONICET, movilizados durante todo el año frente a los despidos que quiso imponer el gobierno. Tribuna Estatal impulsó el paro y la movilización del 6 en los lugares de trabajo y en las asambleas de Conicet y de la seccional, que resolvieron movilizar.

La mayoría kirchnerista de la conducción de ADUNS boicoteó la convocatoria del 6, y sólo se sumó a último momento para ensayar un rescate de la CGT local -ausente de la jornada- por haber realizado una “conferencia de prensa” dos días antes, que no anunció ninguna acción. La Naranja fue el único motor en ADUNS de la movilización que la CONADUH convocaba en todo el país.

Los docentes fueron parte importante de la movilización, luego de haber votado en asambleas del SUTEBA la adhesión a la Jornada Nacional mediante acción gremial, a propuesta de Tribuna Docente, mientras que el resto de las corrientes (Encuentro Colectivo, La Marrón) intervinieron en referencia exclusiva a la movilización del 29 convocada por el sindicalismo kirchnerista.

Precisamente, en el acto del 29 hubo un rechazo cerrado a incorporar la movilización del 6 en el documento por parte no sólo del sindicalismo K sino incluso de la mayoría de la dirección de la CTA Bahía. Esta situación se repitió luego en un Encuentro abierto de trabajadores convocado por la CTA, del cual ya no participaron sectores del sindicalismo K y en donde compañeros de la CSC propusimos nuevamente convocar e impulsar el 6. En estas instancias el PTS, otra vez, omitió cualquier referencia al 6. Pero incluso en las vísperas del 6, el PTS llego a plantear en el EMVJ que el 6 se tardaba de una “jornada tardía”, proponiendo la unidad con la burocracia en nombre de no hacer “jornadas aisladas y divididas entre los sindicatos”.

El “frente único” con la burocracia es un callejón sin salida. La masividad de la Jornada demostró reservas de lucha para derrotar las reformas antiobreras y antipopulares de Cambiemos y la oposición peronista, pasando por encima el pacto de la CGT y la impotencia del sindicalismo K. Desde la acción, abrimos paso a un paro activo y un plan de lucha nacional de todos los trabajadores para derrotar las reformas antiobreras pactadas por el gobierno, la “oposición” y la burocracia.

 

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