En la última sesión del Concejo, la bancada del PO, aprovechando la fractura de romeristas y oficialistas, logró la aprobación de dos proyectos de importancia para la ciudad: por un lado, se consiguió una moratoria para los vehículos retenidos en el canchón municipal y, por el otro, se aprobó la realización de una auditoría económico-ambiental a la cuestionada labor de la empresa recolectora de residuos, Agrotécnica Fueguina.

 

Con respecto a la moratoria, el PO dejó en evidencia el rotundo fracaso de la política de tránsito del intendente Isa: las calles son intransitables, las obras de señalización vial representan el 0,1 por ciento del presupuesto y la educación en la materia se reduce a una clase de 40 minutos como requisito para retirar por primera vez la licencia de conducir.

 

En este cuadro, el vaciador Miguel Isa se dedicó a confiscar vehículos: cualquier pequeña falta implica el traslado, a través de la fuerza policial, del rodado a un canchón municipal a cielo abierto, en donde le cobran al infractor 40 pesos de estadía diaria. Este “servicio”, sumado a las multas atadas al precio de la nafta súper, dan como resultado montos confiscatorios, que en muchas oportunidades superan largamente el valor del rodado.

 

El PO seguirá en campaña por la implementación real de esta moratoria. Hemos conseguido el apoyo de grandes capas de la población trabajadora y de organizaciones de motoqueros. Debe ser un impulso para terminar con toda la política pérfida de Isa y el romerismo en materia de tránsito.

 

Sobre Agrotécnica Fueguina, el PO impuso su proyecto de auditoría a la empresa que se lleva casi un millón de pesos por día de las arcas municipales y que está denunciada por nuestros concejales por varios incumplimientos contractuales. Isistas y  romeristas, que durante el tratamiento de la moratoria cacareaban sobre la importancia del pago de multas, actuaron como empleados de la empresa, defendiendo sus graves incumplimientos y negando que la Agrotécnica sea la responsable de los problemas dérmicos y respiratorios de los vecinos de las barriadas aledañas. Nuestros concejales, por su parte, defendieron una auditoría integral para estudiar la contaminación y todas las irregularidades y sobreprecios de la empresa.

 

Avanza la agenda popular

 

Los medios tuvieron que reflejar que “por fin” el Concejo aprobó medidas populares. Quedó claro que lo que existe en el Concejo es un dique romero-oficialista contra las iniciativas populares y que, cuando éste se agrieta, se desencadena una gran fuerza social contenida.

 

En las recorridas por los barrios, luego de la aprobación de los proyectos, los vecinos nos recibieron con gran algarabía. En muchos había quedado claro el rol reaccionario de los bloques romeristas y oficialistas, o lo que nosotros llamamos “la máquina de impedir”, que en la última sesión se quebró, al menos momentáneamente.

 

En lo inmediato, vamos a organizar reuniones con los interesados en ambos proyectos aprobados para establecer acciones que garanticen su ejecución.

 

Encaramos la última etapa previa a las Paso con toda la energía y habiendo sacado conclusiones fundamentales de cara a la población: hay que derrotar definitivamente a los bloques que no sólo fundieron Salta sino que se unen para impedir el nacimiento de una nueva etapa. De la mano de los trabajadores luchamos para que la agenda popular se desarrolle plenamente.