En Villa Gesell acaba de implementarse un impuestazo, votado por mayoría, en un acuerdo entre el FPV y la UCR, que va de 125% para arriba.

Junto a esta resolución de carácter confiscatorio, se elevan sideralmente los valores de los permisos comerciales como, por ejemplo, de instalación de remiserías, pasando de 4.000 a 9.000 ó 10.000 pesos.

El intendente Rodrìguez Erneta, del FPV, ha descargado sobre los vecinos, que componen una importante población permanente, lo que él caracteriza como un presupuesto deficitario.

Lo que no explican es adónde va lo recaudado. Los vecinos denuncian que esta intendencia no ha encarado ninguna de las obras públicas imprescindibles para el municipio y está vaciando el hospital ya que no ha renovado el contrato de gran cantidad de profesionales. También está procediendo a despidos encubiertos de los trabajadores contratados que cumplían diversas tareas en el municipio.

El Partido Obrero de Villa Gessel fija posición: las cuentas municipales están al servicio de los negocios de las privatizadas que realizan la recolección de residuos y las demás tareas que deberían estar a cargo directo del municipio, con trabajadores propios.

Por ello se plantea la reestatización de todos los servicios, junto con sus trabajadores, manteniendo los sueldos que perciben actualmente.

Está en la orden del día la apertura de los libros del municipio, bajo control de los trabajadores y vecinos y la organización de asambleas populares para voltear la ordenanza de aumento y reclamar el pase a planta permanente de todos los contratados.

Otro negociado es el perpetrado desde la “cooperativa” de electricidad. Llamativamente todos los vecinos han recibido facturas con “mayores” consumos, lo que las lleva a precios impagables.

El Partido Obrero plantea ante esto que los vecinos se organicen, para realizar una investigación de estos consumos y del manejo de la coopertativa eléctrica.