Políticas

26/10/2000|685

Incalificable provocación del “Perro” Santillán

En la última movilización convocada por Moyano a la Plaza de Mayo la autoproclamada “Corriente Clasista y Combativa” protagonizó una provocación que debe ser repudiada por la clase obrera.


La CCC ha tomado como lugar común en las últimas movilizaciones entrar a último momento y llevarse por delante las columnas de cualquier organización presente en la Plaza de Mayo para ganar un lugar cerca del palco.


El método para cometer estas fechorías consiste en mandar adelante un núcleo grueso de mujeres con hijos, reclutadas en los movimientos de los planes ‘Trabajar’, que constituyen el 90% de sus manifestantes, acordonadas por una ‘guardia’ de seguridad con palos de hachas de campo, que ‘custodian’ que la CCC pueda entrar a las concentraciones en el viejo estilo de las patotas sindicales. Completan esta ‘guardia’ dirigentes medios del PCR; en el medio de la columna siempre hace irrupción el ‘Perro’ Santillán rodeado de 10 guardaespaldas fuertemente pertrechados.


En esta última movilización volvieron a intentar entrar sobre la hora del comienzo, pasando por el medio de la columna del PO, que estaba en la Plaza desde hacía más de 40 minutos. No se les permitió pasar, lo que motivó un cierto forcejeo que no pasó a mayores. Entonces, al terminar la movilización, cuando no había ningún motivo para apresurarse, ni ningún lugar por disputar, la CCC quiso nuevamente salir por el medio de la columna del PO, en una actitud premeditada de abierta provocación.


Cuando el PO no permitió esta maniobra de la CCC, dirigentes medios del PTP, en una actitud repudiable, comenzaron a arrojar gases a los ojos de los compañeros del PO. Mientras tanto, una patota encabezada por el propio ‘Perro’ Santillán, quien portaba un gigantesco garrote, incitaba a la gente de los barrios a pegarle a la columna del PO.


La conducta del ‘Perro’ Santillán es una canallada que no tiene precedentes en las movilizaciones de la izquierda. Sólo un proceso muy agudo de descomposición política puede hacer que un dirigente encabece una gresca general armado de un descomunal garrote sin motivo concreto alguno.


Su repudiable conducta no tiene nada de clasista ni nada de combativa; solo quien está en un avanzado retroceso político puede encabezar una gresca contra un partido revolucionario como el PO. Personalmente me consta que algunos dirigentes del PCR hicieron esfuerzos para que la pelea no se generalizara, pero estos esfuerzos se tornaban estériles por la repudiable actitud del ‘Perro’ Santillán, que encabezaba la patota de los que llevaban los garrotes con una furia digna de mejores propósitos.


Un compañero de la columna del PO sufrió una herida en la cabeza propinada por un garrote de la banda que encabezaba el ‘Perro’ Santillán; tiene una entrada en la guardia del hospital de Clínicas registrada a las 18:05 horas, y tuvieron que darle varios puntos de sutura. Hacemos responsable, penal y políticamente, al ‘Perro’ Santillán de esta acción de características lúmpenes y delictivas, y del estado de salud de nuestro compañero.