INGENIO CONCEPCION | Obreros en lucha conmemoraron el Cordobazo

El viernes 29, hicimos un acto extraordinario en la puerta del ingenio Concepción para conmemorar el 40° aniversario del Cordobazo. A la salida, fuimos 60 compañeros del PO a las puertas del ingenio ubicado en la Banda del Río Salí.

Los trabajadores venían de paralizar sus tareas la semana anterior, en repudio al acuerdo de la Fotia con las patronales (véase PO Nº 1.085). Para evitar la continuidad de la protesta, los directivos de Fotia se habían lanzado a una campaña en los medios anunciando que el acuerdo ya estaba firmado y que se había logrado, en tiempo récord, la homologación del Ministerio de Trabajo. El secretario general de Fotia, Roberto Palina, es el primer candidato a senador en el frente con Parajón. Mientras tanto, en la fábrica, los burócratas y sus punteros difundían que el acuerdo ya era un hecho consumado.

Cuando comenzaron a salir los trabajadores, Daniel Blanco comenzó su discurso. Hubo una primera vacilación de la gente frente a las presiones de algunos alcahuetes que decían “no se queden, son políticos”. Además, el personal de seguridad, en la puerta de la fábrica, tiene instaladas cámaras filmadoras. Sin embargo, los trabajadores comenzaron a parar. Blanco destacó en su discurso el significado del Cordobazo, denunció que la dictadura de Onganía cerró los 11 ingenios de la provincia y que uno de los grandes beneficiados fue el Ingenio Concepción.

Subrayó que en aquella época se ajustaba a los trabajadores en nombre de la crisis, y que ahora se procedía de la misma manera. Y que ahora, igual que entonces, las patronales y los gobiernos cuentan con la colaboración de la dirigencia sindical traidora. Por ese mismo motivo, dijo Blanco, “a partir del Cordobazo, los trabajadores lucharon para expulsar a los burócratas y reemplazarlos por dirigentes combativos y clasistas”.

Cuando Blanco concluyó el discurso con un “viva las luchas de la clase trabajadora”, estalló un aplauso generalizado de los casi 300 trabajadores y un ulular de bocinas de las motos, que continuaron con saludos personales. Muchos nos dijeron que el lunes paraban nuevamente, que no los abandonemos, que sigamos así, que no bajemos las banderas, generando una suerte de asamblea improvisada en la que se discutió cómo encarar las próximas acciones de lucha.

Algo muy serio está cambiando en la clase obrera tucumana.

Corresponsal