INMIGRANTES | “Limpieza étnica” en Italia

El "paquete de seguridad" aprobado por el gobierno de Berlusconi contra los inmigrantes es brutal: expulsión inmediata de los "sin papeles", creación de campos de concentración, utilización del ejército para desarmar campamentos de "ilegales", desplazamiento de la marina para impedir su llegada a las costas italianas, cierre de las fronteras a los extranjeros "del este", elevación de las penas para los delitos cometidos por inmigrantes, limitación extrema del derecho de reunión familiar de los inmigrantes legales.

El "paquete", además, da plenos poderes a los alcaldes para expulsar a "sus" inmigrantes. Es sabido cómo los utilizará el fascista Gianni Alemanno, de la Alianza Nacional, recientemente electo alcalde de Roma, quien ha prometido "limpiar" la ciudad de gitanos. No es el único: Piera Capitelli, alcaldesa de Pavia, del "centroizquierdista" Partido Democrático, acaba de declarar que "la línea dura ya no es un tabú" (Corriere della Sera, 12/5). La alcaldesa "centroizquierdista" firmó con otros intendentes (tanto de su partido como del de Berlusconi) un reclamo al gobierno para que les otorgue "mayores poderes (…) contra la inmigración ilegal" (ídem). El llamamiento es tan brutal que, según el Corriere della Sera (12/5), "podría ser firmado por el ministro Maroni", perteneciente a la xenófoba Liga del Norte. Maroni es el principal impulsor del "paquete de seguridad" contra los inmigrantes.

El apoyo del centroizquierda a la "guerra contra los inmigrantes" es total. La mayoría de los artículos del "paquetazo" de Berlusconi formaban parte del "decreto 181" que, en noviembre de 2007, el presidente del Partido Democrático y por entonces alcalde de Roma, Walter Veltroni, presentó al gobierno Prodi. El decreto autorizaba a las autoridades a deportar grupos enteros de ciudadanos que representaran "una amenaza a la seguridad pública".

Fascismo

El "paquetazo" fue acompañado de ataques fascistas contra los inmigrantes, que el gobierno -y en particular la Liga del Norte- respaldaron. En Nápoles, en Roma y en Milán, bandas atacaron viviendas de inmigrantes gitanos. En Nápoles, fue quemado un barrio entero por orden de la Camorra (mafia): "Las bandas de incendiarios salieron de la fortaleza del jefe local de la Camorra" (Corriere della Sera, 15/5). Hay denuncias de "desapariciones" de niños gitanos con complicidad de la policía (Crítica, 27/5).

"Es nuestra limpieza étnica", declararon a la prensa los incendiarios (ídem).

Esta "limpieza étnica" es claramente fascista. Ante la preocupación real de los trabajadores y las masas populares por sus condiciones de trabajo deterioradas, sus salarios en retroceso, el descalabro de sus ciudades, la descomposición social, Berlusconi ha encontrado un "enemigo externo" al cual culpar de todos los males.

Mientras descarga sistemáticos ataques a los trabajadores, Berlusconi pretende mostrarse como su "protector" atacando a los gitanos.

 

L.O.