Políticas

29/11/2021

Inundaciones en el Amba: miles de damnificados por la falta de obras públicas

El agua hizo estragos en las casas y los barrios pobres de  CABA y el Conurbano Bonaerense.

El temporal del pasado domingo dejó cientos de calles y barrios enteros inundados, con epicentro en CABA y en el conurbano bonaerense, con un saldo de miles de damnificados, entre quienes  perdieron sus pertenencias y quienes quedaron aislados por las inundaciones. Los anegamientos dejaron al descubierto la falta de obra pública y las consecuencias del avance de la especulación inmobiliaria.

Según fuentes de Defensa Civil de la Ciudad de Buenos Aires las lluvias no llegaron a superar los 30 milímetros por hora en su momento de mayor intensidad, lo que es considerado como “lluvias fuertes”, pero no llega a la calificación de “lluvias muy fuertes” (30 a 60 mm/h).

Las inundaciones en distintos barrios de CABA se explican entonces por la poca capacidad de drenaje del agua, a falta de obras hídricas que permitan evacuar rápidamente los sectores inundados, en una ciudad dominada por la supresión de espacios verdes y la edificación de grandes torres y gigantes de cemento, debido a la especulación inmobiliaria, que sirven a obstruir la filtración natural del agua hacia los suelos.

En el conurbano bonaerense la situación revistió otra gravedad, ya que las aguas no solamente tomaron posesión de las calles de los barrios más pobres, sino que a falta de obras hídricas el agua colapsó la capacidad de los desagües, ingresando por fuera y dentro de las viviendas, destruyendo a su paso las humildes pertenencias de las familias obreras.

Llueve sobre mojado

Los medios de comunicación centraron su atención sobre las postales de CABA y la Av. Gral. Paz, la cual quedó absolutamente colmada por el agua, dificultando el tránsito vehicular, y dando lugar a distintas publicaciones en las redes que recordaban la arenga del expresidente Mauricio Macri respecto a que la ciudad  ya “¡No se inunda más!”. Sin embargo, en las villas y barriadas obreras el agua hizo estragos, ingresando a las casas y destruyendo todo a su paso.

En los distritos y barrios obreros de la provincia de Buenos Aires la situación reviste otras características ya que a los anegamientos producidos por el caudal de agua y la falta de obras de drenaje y canalización, se le suma la saturación de las insuficientes obras hídricas, con el colapso de entubamientos que produjeron la irrupción de las aguas en los interiores de los hogares y el crecimiento de los arroyos naturales y canalizados.

Miles de familias viven al borde de los arroyos y cuencas naturales, donde se han asentado producto de la necesidad y la crisis habitacional. Asa como en barrios que se encuentran por debajo del nivel medio de la tierra y carecen de obras de extracción del agua.

Toda la zona sur y oeste del conurbano bonaerense comparte las ramificaciones de la Cuenca Matanza-Riachuelo, cuyos desbordes y crecidas con las lluvias producen estragos en las barriadas populares. Los municipios y la provincia de Buenos Aires no ejecutan las obras de saneamiento y canalización de estas cuencas y la instalación de estaciones de bombeo para atacar las inundaciones, debido a la desinversión en obra pública o a la falta de inversión en relocalizaciones adecuadas de las familias que habitan a los márgenes de dichas cuencas. Est a pesar que desde el 2008 un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación -fallo Mendoza- obliga al Estado a la realización de dichas obras.

En otras zonas del conurbano la especulación inmobiliaria viene avanzando sobre reservorios naturales, humedales y espacios verdes, que funcionan como esponjas y drenadores naturales del agua, que al ser obstaculizados con obras privadas desplazan las aguas hacia los barrios obreros y pobres.

El temporal de este domingo es una nueva advertencia ante la falta de inversión y gasto en obra pública, en los marcos de gobiernos que han vaciado los recursos nacionales para el pago de la deuda externa y los negocios de la banca privada y el capital financiero. En medio de las negociaciones del gobierno con el FMI, nada indica que esto vaya a modificarse, exponiendo nuevamente a miles y millones de personas a las consecuencias gravosas de temporales y lluvias más intensas, como ya ha ocurrido en el pasado con decenas de consecuencias fatales, pérdidas materiales y estragos de todo tipo.

Reclamamos la inmediata atención y contención de todas las familias damnificadas y la reposición y entrega de ropa, colchones, sábanas y materiales de construcción para subsanar los daños ocasionados. Así como la inmediata implementación de un plan de obras hídricas que evite futuras inundaciones y que sirva a generar miles de puestos de trabajo, en medio de una crisis social que viene creciendo.