Un conjunto de ciudades y pueblos de Santa Fe viven una situación desesperante por las inundaciones. Poblaciones enteras han perdido literalmente todo y todavía no pueden volver a sus viviendas porque el agua no ha cedido.

 

Macri y la ministra de seguridad Patricia Bullrich, en conferencia de prensa y paseando por localidades, intentaron demostrar en la últimas horas, su “preocupación” y “predisposición” por esta crisis. Pero las verdaderas intenciones del gobierno de Macri y el del socialista Miguel Lifschitz se estaban cocinando a cientos de kilómetros de la Casa Rosada. En la Casa de Gobierno de Santa Fe, se reunieron el Ministro Nacional de Agroindustria Ricardo Buryaile, el gobernador Lifschitz, directivos de Sociedad Rural Argentina, Carsfe, Coninagro, Federación Agraria Argentina, la Bolsa de Comercio de Santa Fe y diversas entidades tamberas para tratar las pérdidas del capital agrario por las inundaciones.

 

Buryaile no dejó duda: “abordamos temas de coyuntura como es el financiamiento extrabancario y el bancario, cuestiones impositivas y obras de infraestructura. (…) Aparte de esto vamos a trabajar en herramientas inmediatas de situación financiera” (El Litoral, 17/1). Este conclave del gobierno de Macri y Lifschitz con el capital agrario, cerró un acuerdo por subsidios millonarios a los capitalistas, pese a que muchos de ellos tienen una importante parte de responsabilidad en las inundaciones, al promover la depredación ambiental con la sojización del suelo.

 

Mientras tanto, miles de familias trabajadoras de Santa Fe viven una situación desesperante. Han comenzado distintos piquetes y cortes de ruta en ciudades y pueblos de Santa Fe. A medida que el agua descienda y los trabajadores vuelvan a sus casas, se enfrentarán con la pérdida de todas sus pertenencias. Planteamos la organización de los barrios en asambleas y elección de delegados, el empadronamiento de todos los damnificados. Reclamamos la asistencia y resarcimiento total a todos los trabajadores. Abajo la sojización que condena a los pueblos a esta barbarie. Por un plan de obras públicas e hídricas dirigida por los trabajadores.

 

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