ITALIA | El derrumbe de Refundación Comunista

A su propia costa, el Partido de la Refundación Comunista de Italia ha dado una soberana lección a la legión de izquierdistas que, en todo el mundo, consideran que su "salvación" pasa con el frentismo con la burguesía centroizquierdista.

Durante dos años, el partido dirigido por Fausto Bertinotti integró el gobierno del imperialismo italiano encabezado por los centroizquierdistas con el argumento de que, mediante esa alianza, la izquierda "ampliaba su base social". El propio Bertinotti actuó como presidente de la Cámara de Diputados.

Aunque ese gobierno centroizquierdista atacó sistemáticamente a la clase obrera -elevó la edad jubilatoria, mantuvo las leyes flexibilizadoras- y envió tropas a las misiones imperialistas en Afganistán y Líbano, el PRC insistía en sostenerlo "para evitar que suba Berlusconi".

Pues bien, en apenas dos años de coalición con los centroizquierdistas, el PRC liquidó completamente su base social… que lo repudió ampliamente en las últimas elecciones (la coalición que integró con otros tres partidos obtuvo apenas el 3% de los votos). El ‘sacrificio’ fue por completo inútil: hoy Berlusconi es primer ministro, con una amplia mayoría en las dos cámaras.

Bertinotti, que aspiraba pasar de la presidencia de la Cámara a la presidencia de la República, debió renunciar a la vida política la misma noche de las elecciones. La catástrofe electoral llevó a "Don Fausto" a redescubrir el paseo con los nietos.

Franco Giordano, el lugarteniente de Bertinotti que ocupó la secretaría general del PRC en los últimos dos años, debió dar un paso al costado, sin pena ni gloria.

Por un margen muy estrecho (98 votos contra 70), el grupo afín a Bertinotti fue desplazado de la dirección del Comité Político del PRC. La mayoría de la nueva dirección responde a un acuerdo provisorio entre Paolo Ferrero y Claudio Grassi. Frente a la amenaza de disolución del PRC, éstos quieren el control de la enorme masa de subsidios que recibe del Estado.

Ferrero fue ministro de Bienestar Social de Prodi hasta el último minuto; fue el que más se opuso a retirarse cuando Prodi elevó la edad jubilatoria.

El Congreso que se realizará en junio elegirá una nueva dirección. Carente de jefes, el grupo de Bertinotti ha pasado a sostener la candidatura de Nicki Vendola. El candidato de los bertinottianos es el presidente de la región de Puglia (el taco de la bota italiana).

Vendola es un hombre del capital. Fue llevado a la presidencia de la región por Vicenzo Divella, "el rey de la pasta", el gran capitalista pugliano. Divella introdujo a Vendola en los círculos patronales, "para los cuales votar a la derecha o la izquierda es sólo una cuestión de quién tutela mejor sus negocios particulares" (Corriere della Sera, 5/4/2005).

Hay quienes sostienen que el PRC no llegará entero al Congreso o que allí se producirá su escisión. No es tan sencillo. Hay un aparato que vive de rentas y subsidios del estado, que administra propiedades y un periódico nacional. Lo que ha comenzado es la "sucesión" de este aparato integrado (y financiado) por el Estado por la cual las distintas camarillas se distribuirán los "activos".

El derrumbe de Refundación Comunista no solamente ha hundido la política "oficial" de la izquierda italiana en los últimos quince años. Se ha hundido, además, el partido que era presentado como el "modelo" de la "izquierda anticapitalista" en todo el continente.

Luis Oviedo