Políticas

14/8/2003|813

IU apoya a Zaffaroni-Kirchner

Patricia Walsh, diputada de IU, suscribió un documento junto a otros 30 diputados, en su mayoría peronistas, radicales y frepasistas, apoyando a Zaffaroni, el candidato a la Corte Suprema del presidente Kirchner (ver cable de DyN, 31/7). El documento coloca a IU, alevosamente, en el campo del gobierno, a igual título que los Bonasso y Cia.


El apoyo de Patricia Walsh a Zaffaroni es incondicional. “Un candidato a magistrado debe acreditar idoneidad técnico-jurídica e idoneidad ética. El Dr. Zaffaroni cumple sin duda con ambas”, dice el documento suscripto por Walsh, quien deja de lado que el candidato fue un hombre de la Alianza y, antes, juez durante varios períodos, incluso bajo la dictadura militar. Zaffaroni es un “hombre de Estado”, que apoya el pago de la deuda externa y la jurisdicción de los tribunales de Nueva York y Londres. Como convencional constituyente, en 1994, es responsable de los decretos de necesidad y urgencia, y del veto parcial a las leyes.


El apoyo de Patricia Walsh abarca a la propia Corte Suprema como institución. Para Walsh, el ingreso de Zaffaroni le daría a la Corte la pluralidad necesaria que asegure un funcionamiento democrático de la institución. El documento dice que “su adscripción (de Zaffaroni) al derecho penal liberal llevará a la Corte la indispensable pluralidad que necesita la democracia y alejará el peligro de un tribunal que proteja la impunidad y la corrupción”; y que la designación presidencial “contribuye a una indispensable oxigenación transformadora de la Justicia argentina”. A los firmantes de este apoyo no se les ocurrió plantear la elección –y la revocatoria– mediante el voto popular de los jueces de la Corte.


La Corte Suprema es, como tal, un órgano preservador y represivo del Estado capitalista. A través del apoyo a Zaffaroni, en realidad, Patricia Walsh le ha dado su respaldo Kirchner. Los elogios no tienen límites: “El presidente de la República y, en forma consecuente con su consideración, el Senado de la Nación (¡el de la Banelco!) instauraron una metodología autolimitativa de sus respectivas atribuciones constitucionales para la designación de jueces de la Corte, con el objetivo de transparentar los mecanismos y de permitir la participación de ciudadanos y las organizaciones interesadas”.


Más allá incluso de la trayectoria del candidato a la Corte, lo que importa destacar es que Zaffaroni se ha convertido en un símbolo de campaña del propio gobierno. No es casual que los organismos de derechos humanos centroizquierdistas, la Ctera y el progresismo en general, justifiquen su apoyo al gobierno en gran parte por la designación de Zaffaroni para la Corte Suprema de Justicia. IU forma parte de este bloque. Esto ocurre en las vísperas de la firma del acuerdo con el FMI y cuando Kirchner acaba de otorgar inmunidad a las tropas norteamericanas que participen en operativos en Argentina.


Contra la extradición


Zaffaroni señaló en varias declaraciones que quiere que los militares sean juzgados en el país. Al igual que Kirchner, se opone a las extradiciones que solicitan los familiares, que consideran que por esta vía se puede llevar a los genocidas a la cárcel, dadas las leyes y las maniobras judiciales que durarán años y que dilatarán hasta el extremo cualquier posibilidad de encarcelar a los genocidas en Argentina.


El proyecto de Patricia Walsh, que plantea la anulación de las leyes de impunidad y del indulto, debe ser parte de la lucha por el encarcelamiento de los militares ya sea en Argentina o en el exterior. Para que la lucha pueda prosperar debe desarrollarse en forma independiente del gobierno del santacruceño. Al contrario, la política de Walsh –y de Izquierda Unida en su conjunto– de apoyo a Kirchner, va en dirección contraria y fortalece al régimen político que pacta con Bush y el FMI.


Muchos militantes de IU, al ser consultados sobre el apoyo de su diputada a Zaffaroni-Kirchner, respondieron que se trataba de una posición que corría exclusivamente bajo la responsabilidad de Walsh. Con el mismo razonamiento, el acuerdo con el Partido Socialista en la provincia de Buenos Aires es un asunto exclusivamente local. Sumando exclusividades locales llegamos, sin embargo, al todo. Después de todo, entre los firmantes del apoyo a Zaffaroni-Kirchner está el PS de todo el país.