Políticas

24/6/2010|1134

JOSÉ C. PAZ

Los vecinos se organizan por la vivienda

Intendente K en apuros

Después de la ocupación del municipio por parte de los vecinos, ha comenzado una campaña distraccionista, fogoneada por sectores afines al intendente Ishii, sobre los sucesos de corrupción que han tomado estado público. La digitación en la adjudicación de las viviendas (que, de acuerdo con las revelaciones, fueron distribuidas entre concejales, amigos y punteros del intendente) desató una reacción popular, en particular entre los sectores afectados, que reclaman la entrega de las viviendas y denuncian la ausencia de respuesta por parte del municipio y las autoridades.

Los verdaderos responsables de esta situación quieren tirar la pelota afuera. Después del compromiso arrancado por los vecinos que ocuparon el municipio (logrando que se les adjudique una vivienda), han salido a acusar a quienes se movilizaron de obedecer a “intereses políticos”. De esta caza de brujas ha sido blanco también el Partido Obrero. Pero la crisis no se puede tapar con cortinas de humo: hay versiones de vecinos que indican que, después de la ocupación, el propio Ishii les dijo a varios de sus familiares que dejen las viviendas usurpadas. En otras palabras, el intendente ha comenzado a retroceder en chancletas.

Desde hace una semana, son decenas las familias que se están organizando con asambleas y empadronamientos en los diferentes barrios del distrito. Quienes están con expedientes abiertos para la asignación de su casa y quienes, con gran necesidad, nunca fueron asistidos.

En los barrios de Altube, Sarmiento, Vucetich, El Palomar, San Atilio y otros se repiten las asambleas y el empadronamiento casa por casa; además, ya se está organizando otra movilización al municipio para plantear los nuevos reclamos y para presionar para que se asignen las casas comprometidas.

Ishii, que está de licencia desde hace un año para irse a “cazar traidores del PJ” después de la derrota electoral K, tuvo que regresar a sus funciones. Sin embargo, tiene su interna descontrolada. Los Denuchi, Urquiaga, Oscar Pérez y Pino están preparando el recambio y eso ha desatado crisis y denuncias que se filtran en forma permanente. Urquiaga se viene postulando como candidato a la Intendencia. La propia familia Denuchi, después de las renuncias en la Secretaría de Tránsito, ahora quiere a su propio candidato.

Ishii y sus punteros se sumaron al método de patota y persecución de otros intendentes del conurbano, como Curto y Othacehé. Sin dar soluciones, ahora “salen a la caza” de los vecinos y los luchadores del distrito que reclaman por la vivienda. Pero van a fracasar, como ya fracasó Ishii en otras incursiones de “caza”, porque la descomposición K avanza a paso firme y porque avanzan también, por sobre todo, la organización y los reclamos populares en José C. Paz.

El oficialismo y la oposición patronal no dan respuesta al colapso de la vivienda y siguen siendo vehículos de la patria inmobiliaria y de la especulación, particularmente en el centro distrital y con los planes de vivienda.

Llamamos a toda la población de José C. Paz a impulsar la organización de todos los vecinos en las barriadas para imponer la readjudicación de las viviendas y un verdadero plan de viviendas populares, dirigido a solucionar el déficit habitacional bajo control de los vecinos y los trabajadores del distrito.