Era temprano y las oficinas Edesur de Lomas de Zamora ya estaban llenas de gente que llegaba con distinto tipo de reclamos a la empresa. Como es habitual en este tipo de trámites, la demora en la atención era grande y las soluciones escasas.

 

Facturas abultadas, cortes prolongados, baja de tensión que arruina electrodomésticos, eran algunos de los reclamos que planteaban los vecinos. Entre ellos estaba Eduardo Benítez, que había concurrido a reclamar “no solo por la baja tensión en mi casa, sino también porque te quieren cobrar lo que ya pagaste”, dice en una carta que enviara a la redacción de Prensa Obrera.

 

Allí comenta que mientras esperaba el turno para ser atendido, “un hombre mayor que estaba haciendo su reclamo en una de las ventanillas comenzó a levantar la voz”. Hacía 15 días que estaba sin luz, vivía solo con su mujer postrada, había realizado varios reclamos y no le habían dado ninguna solución.

 

“En ese momento sacó de una bolsa un bidón con 5 litros de nafta y un encendedor”, dijo Benítez y añadió que el hombre “comenzó a rociarse con la nafta, y también lo hizo con el mostrador, mientras gritaba que nadie se le acercara o se iba a prender fuego”. El personal de seguridad de Edenor se borró y, ante la posibilidad de que se prendiera fuego, “sólo atiné a tirarme encima y, junto a otras personas, a tratar de calmarlo”.

 

Recién ante esa situación límite, el gerente de Edesur puso a disposición del hombre una cuadrilla para que le solucionaran el problema.

 

Este testimonio y el cuadro de desesperación del hombre, muestran la cara salvaje de la corrupción y desfalco en las empresas de servicios privatizadas, que han recibido subsidios multimillonarios en dólares a lo largo de los años del kirchnerismo, sin hacer las inversiones necesarias para mantener el servicio y a las cuales hoy el macrismo las premia con tarifazos, para que ahora sean directamente los trabajadores y los usuarios los que paguen las superganancias de las empresas.

 

No a los tarifazos!. Basta de llenar los bolsillos de los empresarios que destruyen el servicio!

 

El camino es la expropiación sin pago de Edenor, Edesur y las demás empresas de servicios públicos, que el Estado se haga cargo y que queden bajo el control de los trabajadores.