Políticas

23/9/2004|869

¿Juicio por jurados en Córdoba?

La Legislatura cordobesa se apresta a aprobar un proyecto oficial que instala el juicio por jura­dos. Estarían integrados por ocho “legos" elegidos del padrón electoral más tres jurados “técnicos" (fisca­les), para el fuero penal económico y anticorrupción, o sea limitados a delitos relacionados con defrauda­ciones, quebrantos, vaciamientos, etc. y cuando intervengan funciona­rios públicos.


El proyecto ha suscitado la opo­sición del Colegio de Abogados y de la Asociación de Magistrados, aun­que cuenta con un guiño del Tribu­nal Superior de Justicia y la aproba­ción explícita de Juan Carlos Blumberg (quien ha manifestado sus sim­patías por De la Sota).


El proyecto pretende meter a la “gente" en la administración de jus­ticia. Para algunos, se trata de un proyecto correcto pero limitado, in­suficiente; para otros es demagógi­co. Lo que se busca es asociar al pueblo a las sentencias preestable­cidas. En su rechazo al proyecto, el presidente de la Asociación de Ma­gistrados deslizó que “a los delitos económicos los cometen los pode­rosos y para seguirlos hay que tener poder". Y el poder lo tienen los po­derosos. Además, los capitalistas cuentan con los medios de comuni­cación (que crean la “opinión públi­ca"). No hay posibilidades de una “opinión pública" independiente con los medios de comunicación en manos de los capitalistas.


¿Hay “legos" independientes pa­ra juzgar a los 4.000 luchadores so­ciales imputados por luchar contra el régimen de hambre y miseria? Lue­go de la campaña brutal contra los piqueteros a través de los medios de comunicación, no hay “opinión pú­blica", hay manipulación de la opi­nión. La ley sería interpretada por la opinión pública creada por Haddad, Grondona, Van der Koy, Ernestina Herrera de Noble o Majul. Sólo pue­de existir una opinión pública "inde­pendiente", o mejor dicho depen­diente de sus propios intereses, si los medios de comunicación están en manos de tos trabajadores y sus organizaciones de lucha.


Por otro lado, los “legos" se en­frentarían a un aparato vitalicio de jueces, fiscales, camaristas, etc.


Con las pruebas ofrecidas por las “mafias judiciales" (jueces, fiscales y abogados empleados de los "pode­rosos"), con la tendencia creada por los capitalistas a través de sus me­dios de comunicación, el jurado po­pular será espectador y cómplice.


Para que los jurados populares sean auténticos, la elección de los jueces, fiscales, camaristas y todos los funcionarios que intervienen en la administración de justicia debe ser por el voto popular Los medios de comunicación deben estar bajo el control del pueblo, y el armamento no en manos de los “servicios" y "gatillos fácil" sino de la población.