Políticas

16/2/1995|438

Jujuy está que arde

Una situación explosiva se vive en la provincia jujeña. El Estado está en cesa­ción de pagos, no paga los sueldos.


En noviembre del ´94, el gobernador Perassi envió un “paquetazo” a la legislatu­ra que contemplaba el tras­paso de la Caja provincial, diversas medidas para avan­zar en la privatización de la energía y el agua potable, la eximición de servicios socia­les a las grandes empresas (cobertura médica), la implementación de la desregula­ción y la autogestión hospita­laria, la reglamentación del derecho de huelga, etc.


Este paquetazo no obtuvo mayoría en las cámaras, pues un sector del PJ se es­cindió. La oposición promo­vió otro paquete, más “ti­bio”, pero que en definitiva también atacaba las conquis­tas de los trabajadores, pues elevaba la edad jubilatoria y los aportes, llevando a éstos al 16%.


En esos momentos, los trabajadores de Altos Hornos Zapla cortaban las rutéis re­clamando la devolución de los fondos aportados a la Caja compensadora. (Significati­vamente, el gobernador Pe­rassi había sido el delegado del personal jerárquico de Al­tos Hornos Zapla).


El gobierno vetó el pro­yecto de la legislatura y, en la primera semana de ene­ro, dio un verdadero golpe de Estado, al implementar su “paquetazo” mediante una serie de decretos de necesidad y urgencia. El golpe fue apoyado por to­dos los chupasangres: la Unión Industrial, la Unión de Empresarios, la Cáma­ra del Trabajo. El Frente de Gremios Estatales im­pulsó una Multisectorial con la Federación de Jubi­lados, el Instituto Movilizador de Fondos Coopera­tivos, las PYMES y el Frente Cívico (coalición de la UCR, Fuerza Republi­cana y el MORECI -Movi­miento de Renovación Cí­vica, una escisión del Mo­vimiento Popular Jujeño, de Cristina Guzmán). Una movilización de la Multisectorial, el 10 de enero pa­sado, tuvo como oradores de fondo al Perro Santillán y a Nones Ruiz, titular de la Fuerza Republicana, vi­cepresidente a nivel na­cional de ése partido, quien en un encendido discurso llamó a la “resis­tencia civil”.


La movilización contra el paquetazo ha ido creciendo desde entonces, al punto que se ocupó la casa privada del gobernador en Palpalá. Para la semana en curso está pre­vista una gran marcha a la legislatura.


La situación ha llegado a un punto en que el gobierno se encuentra completamente aislado e impotente, incluso tiene dificultades con la pro­pia policía provincial, que se ve afectada por el paquetazo, por lo cual debió recurrir a la gendarmería. En este cua­dro, vuelve a plantearse la posibilidad de la Interven­ción Federal. El Frente Cívi­co (como ocurrió en Catamarca, con las grandes moviliza­ciones por el crimen de María Soledad) se ha montado en las movilizaciones haciendo una gran demagogia, con el beneplácito de la dirigencia del Frente de Gremios Esta­tales, incluido el Perro, con la finalidad de llevar agua para su molino para las próximas elecciones, para “encauzar” un posible “jujeñazo”.