Jujuy está que arde
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Una situación explosiva se vive en la provincia jujeña. El Estado está en cesación de pagos, no paga los sueldos.
En noviembre del ´94, el gobernador Perassi envió un “paquetazo” a la legislatura que contemplaba el traspaso de la Caja provincial, diversas medidas para avanzar en la privatización de la energía y el agua potable, la eximición de servicios sociales a las grandes empresas (cobertura médica), la implementación de la desregulación y la autogestión hospitalaria, la reglamentación del derecho de huelga, etc.
Este paquetazo no obtuvo mayoría en las cámaras, pues un sector del PJ se escindió. La oposición promovió otro paquete, más “tibio”, pero que en definitiva también atacaba las conquistas de los trabajadores, pues elevaba la edad jubilatoria y los aportes, llevando a éstos al 16%.
En esos momentos, los trabajadores de Altos Hornos Zapla cortaban las rutéis reclamando la devolución de los fondos aportados a la Caja compensadora. (Significativamente, el gobernador Perassi había sido el delegado del personal jerárquico de Altos Hornos Zapla).
El gobierno vetó el proyecto de la legislatura y, en la primera semana de enero, dio un verdadero golpe de Estado, al implementar su “paquetazo” mediante una serie de decretos de necesidad y urgencia. El golpe fue apoyado por todos los chupasangres: la Unión Industrial, la Unión de Empresarios, la Cámara del Trabajo. El Frente de Gremios Estatales impulsó una Multisectorial con la Federación de Jubilados, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, las PYMES y el Frente Cívico (coalición de la UCR, Fuerza Republicana y el MORECI -Movimiento de Renovación Cívica, una escisión del Movimiento Popular Jujeño, de Cristina Guzmán). Una movilización de la Multisectorial, el 10 de enero pasado, tuvo como oradores de fondo al Perro Santillán y a Nones Ruiz, titular de la Fuerza Republicana, vicepresidente a nivel nacional de ése partido, quien en un encendido discurso llamó a la “resistencia civil”.
La movilización contra el paquetazo ha ido creciendo desde entonces, al punto que se ocupó la casa privada del gobernador en Palpalá. Para la semana en curso está prevista una gran marcha a la legislatura.
La situación ha llegado a un punto en que el gobierno se encuentra completamente aislado e impotente, incluso tiene dificultades con la propia policía provincial, que se ve afectada por el paquetazo, por lo cual debió recurrir a la gendarmería. En este cuadro, vuelve a plantearse la posibilidad de la Intervención Federal. El Frente Cívico (como ocurrió en Catamarca, con las grandes movilizaciones por el crimen de María Soledad) se ha montado en las movilizaciones haciendo una gran demagogia, con el beneplácito de la dirigencia del Frente de Gremios Estatales, incluido el Perro, con la finalidad de llevar agua para su molino para las próximas elecciones, para “encauzar” un posible “jujeñazo”.