Políticas

27/5/2019

Jujuy: Morales echa lastre para garantizar su reelección y profundizar el ajuste

En las últimas semanas el gobernador jujeño, Gerardo Morales, ha convertido su campaña electoral en una seguidilla de anuncios e iniciativas de gobierno. Los mismos abarcan desde reivindicaciones obreras muy sentidas como el pase a planta de los precarizados estatales o la titularización docente, hasta anuncios en favor de una reactivación de la producción y el consumo, como créditos blandos a las pymes, el anuncio de descuentos en compras en los supermercados o la instalación de una planta de baterías de Litio en Perico. Sin embargo, la mayoría de estas medidas todavía están muy lejos de satisfacer los reclamos de amplios sectores trabajadores y de reactivar el consumo y la economía.


Aflojar por el voto y después ajustar


Las limitaciones de los anuncios realizados son completas. Por ejemplo, los estatales que se beneficiarían con el pase a planta serían sólo 5800, aproximadamente la mitad de los precarizados en el Estado Jujeño, sin contar a los de los municipios. Además, pasarán a cobrar un 20% menos, no se les reconocerá antigüedad previa, y pasarán en disponibilidad, es decir sin puestos fijos.


La titularización docente para cargos administrativos, sólo cubre al nivel secundario y terciario, está atada a una antigüedad mínima de 3 años, con conceptos equivalentes a muy bueno y sobresaliente y sin sanciones. Para los docentes a cargo de aulas, se anunciaría en los próximos días una titularización atada a la aceptación de un régimen de “concentración horaria” y los “nuevos planes de estudio”, lo que podría dejar a muchos en disponibilidad, como ya está pasando en las escuelas rurales y del interior. Esta titularización sería llevada a cabo por una junta de calificaciones recientemente modificada por decreto por el gobierno provincial, para tener un monopolio pleno sobre ella.


Los descuentos del 50% de las compras efectuadas con tarjetas de débito del banco Macro los días miércoles terminaron siendo una estafa. El tope de compras es de 4 mil pesos al mes, con una devolución 10 días después de efectuada la compra y sólo se extiende hasta el 12 de junio -3 días después consumarse las elecciones provinciales-. No prohíbe a los supermercados adheridos, Comodín, Vea y Carrefour, la remarcación de precios y los insufla de un consumo que se había volcado a los almacenes y ferias barriales por la enorme remarcación en los grandes comercios. Lo mismo vale para el Banco Macro, quien se beneficiará del pago débito potencial de 270 mil usuarios con tarjetas de esta entidad bancaria.


Por otro lado, la mentada construcción de la primera fábrica de baterías de litio de Sudamérica, es en realidad una nueva promesa a futuro. Recién a fines de año, en el mejor de los casos, funcionaría una armaduría de baterías con celdas importadas desde Italia por el grupo SERI, socio de JEMSE, la empresa estatal jujeña que ni siquiera tiene oficinas y presupuesto propio. La segunda fase, de producción de las celdas de litio, y la tercera fase, el trabajo con material activo, recién se pondrían en marcha entre el 2020 y el 2021 y crearían un máximo de 60 puestos laborales directos.


Ni el anuncio de esta fábrica de baterías de litio, ni el reparto de subsidios por 5 millones de pesos a pymes por parte de Morales, alcanza para  revertir el derrumbe productivo de la provincia. Bajo su gestión se han perdido miles de puestos de trabajos privados, de los cuales alrededor de mil se concentran en la industria azucarera, metalúrgica y papelera. La capacidad instalada industrial ociosa en Jujuy llega al 50%, un 10% por arriba de las cifras nacionales. Hoy en día sigue abierta una crisis inminente en el ingenio La Esperanza porque el grupo Budeguer, exige el despido de los 600 operarios en actividad para hacerse cargo del ingenio pagando miajas.


Las elecciones y la crisis


Después de haber largado su campaña repitiendo las mismas e incumplidas promesas de los últimos cuatro años, el gobernador Morales ha  decidido improvisar estos anuncios para encubrir su política de ajuste, que de ser reelecto, seguramente reforzará después del 9 de Junio. En San Salvador, los radicales han aplazado para después de las elecciones provinciales un nuevo aumento del boleto; y los profesionales oftalmólogos denuncian que está en curso la privatización de 5 áreas del sistema de Salud, que funcionarán bajo el sistema de “recupero de gastos”.


La separación de las elecciones provinciales de las nacionales no han frenado el efecto contagio del derrumbe político de Macri y Cambiemos a nivel nacional. Morales vacila entre un nuevo frente radical con Lavagna y el sostenimiento de Macri con la ampliación de Cambiemos hacia un sector del PJ. El enorme endeudamiento provincial amenaza con un default y ata la suerte de la provincia a una renegociación general de su deuda, que sólo puede producirse si se abre una renegociación nacional.


El PJ, dividido en cuatro listas no ha podido vertebrar respuestas ni críticas ante las medidas de Morales y a lo sumo la han calificado como demagogia electoral. El septuagenario Ferreyra, candidato del PJ oficial ha sido llamado al silencio para no perder votos, ya que en declaraciones anteriores se pronunció por un “achicamiento del estado y la eliminación de los planes sociales”, entre otras medidas reaccionarias. El pejotista Snopek, por su parte, salió a criticar las medidas de Morales por ampliar el déficit fiscal dejando de lado su demagogia sobre combatir el ajuste.


La campaña del FIT y la tendencia a la rebelión popular en jujuy


Como mar de fondo de estas elecciones, existe una enorme bronca popular por la grave situación social de la provincia. Las comunidades originarias vuelven a marchar por la defensa de sus tierras ancestrales; en varias localidades se realizaron tomas de colegios por la precaria situación edilicia; y los mineros de El Aguilar se mantienen en pie de lucha contra el vaciamiento y la inseguridad laboral en la mina. Los obreros de Ledesma y La Esperanza, comienzan a dar nuevos pasos contra los despidos en los ingenios. Morales confía que la disgregación del PJ le dé una victoria, pero teme como a la peste que esta bronca se canalice bajo la alternativa independiente del FIT. Hasta el momento no existen encuestas públicas, por lo que priman las maniobras mediáticas en favor de los diferentes candidatos.


Es claro, que si gana Morales o alguna de las variantes del PJ, el ajuste para saldar el déficit fiscal jujeño, presupuestado en 4 mil millones para el 2019, seguirá siendo descargado sobre los trabajadores y el pueblo jujeño. Para un cumplimiento en regla del pase a planta y la titularización docente, es necesario desconocer el usurario endeudamiento provincial y el pacto fiscal de ajuste con Nación y abrir los libros contables del Estado Provincial y colocarlo bajo control de los trabajadores. Para la reactivación de la economía, hay que prohibir los despidos, repartir las horas de trabajo sin afectar el salario, reactivar el 50 del parque industrial que se encuentra ocioso bajo control obrero, aumentar e indexar salarios, jubilaciones y planes sociales.


La campaña electoral del Partido Obrero y el Frente de Izquierda se destaca  hasta el momento por un principio de reagrupamiento y movilización política, sobre todo en el interior. Abordamos la última fase de la campaña electoral, esforzándonos por profundizar esta tendencia de cara a las elecciones, como un paso en la lucha por poner de pie una dirección obrera y socialista para el movimiento obrero y popular jujeño, para luchar por un gobierno de trabajadores.