¡Justicia para Martín!
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El 31 de enero asesinaron a Martín Aranda, un joven trabajador de 19 años, que desde los 11 trabajaba con su mamá en la feria y había terminado en diciembre sus estudios secundarios.
Fue asesinado por Matías Domed y Emiliano Echegaray. El primero es un ex gendarme con prisión domiciliaria desde 2005 por robo calificado; el segundo, su cómplice, ya que él manejaba la moto y permitía que Domed (discapacitado) cometiera sus delitos.
Fue asesinado en la puerta de la casa de un amigo, que había tenido una pelea callejera con el sobrino de Domed. La ambulancia y un patrullero, nunca llegaron.
Allí comienza la lucha de Alicia, su mamá y Enrique, su papá, de sus nueve hermanos, de sus amigos y vecinos. Se sabe por boca de los vecinos que Domed vendía drogas, que siempre estaba armado y que lo acompañaba una banda de delincuentes amigos. ¿Y la policía? Nunca lo molestaba.
Al ser detenido luego de matar a Martín, tuvo un trato preferencial, nunca estuvo incomunicado (tampoco Echegaray), contaban con seis horas de visita diaria.
El 9 de marzo los familiares convocaron a una movilización para reclamar cárcel efectiva para los asesinos, en pleno centro de Lomas y el 24 de marzo la bandera de “Justicia para Martín” con un grupo nutrido de amigos con Alicia y Enrique a la cabeza se sumaron a la columna del PO.
