Políticas

12/11/2020

Provincia de Buenos Aires

Kicillof cede ante los bonistas y negocia con Juntos por el Cambio

Ganemos la calle contra el presupuesto de ajuste.

El ministro de economía bonaerense Pablo López presentó, junto a la vice gobernadora Verónica Magario y el presidente de la Cámara de diputados, Federico Otermín, el proyecto de presupuesto 2021 que próximamente será remitido a la Legislatura. La “ley de leyes” y la ley fiscal provincial que la complementa tomarán estado parlamentario después del fracaso del octavo intento del gobierno de Kicillof por darle un cierre la reestructuración de la deuda externa provincial por 7148 millones de dólares. Como señalamos en Prensa Obrera la negociación con el Comité de Acreedores y el Grupo Ad Hoc no sólo no prosperó pese a que el propio gobierno afirmó estar dispuesto a “enmendar la oferta inicial” sino que ha escalado en conflictividad con la amenaza de los fondos buitres de judicializar y llevar el litigio a los tribunales de Nueva York incluyendo la capitalización de los intereses por incumplimiento de los bonos impagos en el 2020.

Un presupuesto provincial de endeudamiento

Esto confirma el fraude de la llamada deuda “sostenible” que está nominada en un 85% en moneda extranjera. La deuda usurera condiciona toda la política del gobierno de Kicillof y por supuesto al Presupuesto 2021, ahora con la amenaza directa de la ejecución del default. Pablo López y los “nacionales y populares” le achacan a este presupuesto un endeudamiento “limitado” a 64 mil millones de pesos. Se trata de un fraude a varias puntas. En primer lugar porque se deja por fuera de la “ley de leyes” toda previsión de pagos teniendo en cuenta la oferta de “enmienda” extra a la reestructuración de la deuda externa , que sigue siendo un secreto de estado. Eufemismos aparte, el Comité de Acreedores exige reducir el tiempo de gracia y mejorar los intereses usurarios, lo que obligaría a Kicillof a nuevos desembolsos y recortes en las partidas destinadas a salud, educación, obra pública y vivienda. Pero además, a los 64.000 millones de pesos se suma la autorización pendiente para la toma de nueva deuda y los 500 millones de dólares aprobados sin grieta por el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en la Legislatura. Antes de la presentación del Presupuesto 2021, Kicillof anunció un préstamo por 100 millones de dólares que tiene como garantía la coparticipación. El 1% que Alberto Fernández le quitó a CABA para transferirlo a la provincia no sólo irá a la Bonaerense de Berni para reprimir los conflictos obreros y populares sino directamente al bolsillo de los bonistas buitres.

Estamos frente a un dibujo para camuflar un presupuesto de endeudamiento en línea con el acuerdo entre el gobierno nacional y el FMI. El ministro López invocó la llamada “triple vulnerabilidad”, un combo que aunaría al déficit estructural de la provincia con la crisis económica dejada por Vidal y las consecuencias recesivas de la pandemia (caída drástica de la recaudación tributaria) como fundamento del presupuesto 2021 . Bien mirado, el llamado “déficit estructural” es el resultado de las políticas capitalistas, de ajuste, y de pago de la deuda externa de todos los gobiernos bonaerenses, incluyendo a Scioli y a Solá, hoy canciller de Alberto Fernández. El reconocimiento de la deuda externa fraudulenta como una política de estado torna inviable toda reactivación al servicio de los trabajadores en una provincia que lejos de ser “inviable” produce entre el 35 y el 50% de la riqueza de todo el país.

Educación, salud y viviendas: a la baja

Que se trata de un presupuesto de ajuste lo confirman los porcentajes asignados a las partidas de infraestructura y vivienda, educación y salud. El 63% de aumento para educación está calculado sobre el presupuesto prorrogado del 2019 , de forma tal que lo que presenta como un aumento es en verdad un recorte cuando las consultoras privadas estiman una inflación del 50% para el año que viene como resultado de la liberación de las tarifas, del precio de los alquileres y del aumento de la canasta básica y familiar. Los 6500 millones de pesos para infraestructura escolar y los 5.900 millones para equipamiento tecnológico de las escuelas no sólo están cuestionados por el pago de la deuda sino que son absolutamente insuficientes ante el cuadro de abandono de las escuelas de la provincia, y las urgentes necesidades de construcción de nuevos edificios que la pandemia terminó de exponer al rojo vivo. Más grave es el 30% para salud que perpetúa la falta de inversión en la salud pública estatal cuando la tasa de letalidad por coronavirus en la provincia y en el país se encuentra entre las más altas del mundo, y cuando aumentan las presiones para el retorno a la presencialidad sin condiciones sanitarias ni plan de obras para las escuelas.

Contra los salarios y las jubilaciones

El Presupuesto 2021 estima una pauta salarial del 30% cuyo antecedente son las paritarias a la baja y en cuotas que firmaron SUTEBA, ATE y las burocracias estatales. La reducción de los salarios por efecto de la inflación y los básicos de miseria son una vía de financiamiento del estado bonaerense a costa de los trabajadores. Justamente, pocos días después de la represión y desalojo de 1400 familias en Guernica, Baradel, el “colorado” Isasi de ATE y las cúpulas burocráticas de la CGT y de las CTAs se reunieron con Kicillof para agradecerle al “gobernador amigo de los trabajadores”- Todo un blanqueamiento de la alianza Kicillof- Berni, y un señalamiento implícito de que estas burocracias van a apoyar al presupuesto de ajuste y liquidación de los salarios. Ni una sola voz para denunciar que el anuncio del “plan de construcción de 10 mil viviendas” es puro humo y estuvo ausente a la hora de dar una respuesta a los reclamos de miles de familias que recuperan tierras para vivir y son expulsadas por la Bonaerense.

Pero además las burocracias sindicales no mueven un dedo para defender al Instituto de Previsión Social (IPS). La convalidación oficial de un “IPS deficitario” , en realidad desfinanciado y vaciado por todos los gobiernos capitalistas empalma con las presiones de los acreedores y el FMI que exigen la armonización a la baja del IPS con la Anses para reducir el déficit fiscal a costa de nuevos golpes a los jubilados . La avanzada contra las jubilaciones nacionales será la voz de largada, como ocurrió en el 2017 con la reforma anti jubilatoria de Macri, de una ofensiva en regla contra el IPS y las jubilaciones de la provincia catalogadas como deficitarias por todos los saqueadores.

Impuestazo

Lo que no está en el Presupuesto 2021 sí aparece explícitamente en la Ley Fiscal que lo completa. La aprobación de este paquete incluye un aumento promedio del 32 al 36% del impuesto inmobiliario, un gravamen a la vivienda única que agravará la dispara inflacionaria y la merma de la capacidad adquisitiva de los salarios. El gobierno de Kicillof larga un impuestazo a los trabajadores y la clase media junto a un aumento de las patentes que afectará al 99% de los contribuyentes, según reconoció el ministro López. El Presupuesto 2021 trae bajo el poncho un impuestazo generalizado mientras se conceden todo tipo de beneficios a la oligarquía y al capital sojero como parte de la “unidad nacional” que exige el FMI para hacer pasar el ajuste. Del relato kirchnerista desapreció toda referencia a un impuesto provincial a las grandes fortunas.

Rechacemos el presupuesto ajustador

Por último la oposición de derecha de Juntos por el Cambio ha dejado trascender su acuerdo general con un presupuesto que entienden “razonable”. Lo que está en discusión es la tajada de coparticipación municipal , el Fondo de Financiamiento Municipal, que recibirán los intendentes a cambio de los votos de los legisladores macristas y radicales. Estos choques se extienden a los intendentes peronistas que tejen una relación directa con Alberto Fernández en la disputa territorial con Kicillof y el cristinismo. Cuando López se refiere a los 20.000 millones de pesos destinados a “auxiliar” a las intendencias que amenazaban con no pagar los salarios a los trabajadores municipales, oculta que buena parte de estos fondos fueron remitidos desde la Nación para rescatar a una provincia que tiene las cuentas en rojo. Alberto Fernández se puso a la cabeza de la campaña contra la ley que pone un límite a la reelección de los intendentes buscando un punto de apoyo propio en los jefes comunales de la provincia de Buenos Aires. El rechazo de Juntos por el Cambio a modificar la Ley de Vidal tiene todo el olor a una maniobra electoral; mientras rechazan de palabra las reelecciones indefinidas recomiendan a los intendentes disconformes que vayan a la justicia. Como sea la disputa por la coparticipación municipal será otro capítulo de la crisis política y de las tensiones internas en el Frente de Todos y de Kicillof con el gobierno nacional.

Estamos en las vísperas de un “gran acuerdo provincial” contra el pueblo trabajador. El Frente de Izquierda Unidad y las organizaciones obreras y populares tienen que encabezar el rechazo al presupuesto de ajuste de Kicillof y ganar la calle para manifestarlo. En defensa de los salarios y las jubilaciones impulsemos asambleas y pronunciamientos para poner de pie a los sindicatos, cuerpos de delegados e internas combativas. El rechazo a los presupuestos del FMI será un punto destacado del Plenario Provincial Docente Multicolor y un llamado a actuar en consecuencia. No al pago de la deuda externa. No al pacto del gobierno nacional y los gobernadores del ajuste con el FMI. Por un Plan económico de los trabajadores, la centralización el sistema de salud y los comités de seguridad e higiene bajo control de los trabajadores. Defendamos los salarios, las jubilaciones y el reclamo de tierras para vivir.