Políticas

19/4/2020

Kicillof y los intendentes estudian levantar la cuarentena

Aunque la provincia no está preparada, de forma "focalizada", fomentarán el aumento de circulación de personas. 

En estos días, a partir de la "flexibilización" de la cuarentena impulsada por Alberto Fernández a pedido de los Paolo Rocca y la burocracia sindical, el gobernador de Buenos Aires junto a los intendentes del conurbano y de Cambiemos discutieron para el miércoles elevar una propuesta que acomode a los municipios de la provincia al plan del Ejecutivo Nacional.


El levantamiento sería “focalizado”, es decir, comenzar a abrir algunas actividades comerciales y productivas en localidades donde no haya circulación viral ni focos de contagio. Los epidemiólogos del Comité de Expertos aconsejaron al respecto que debería ser con protocolos diseñados para cada actividad y con un control exhaustivo sobre el cumplimiento efectivo de los mismos. Sin embargo, la realidad ha mostrado la incapacidad del gobierno para poder desenvolver estas medidas básicas para cuidar a la población trabajadora.


Por un lado, el gobierno provincial maneja la crisis sanitaria a ciegas, igual que todo el país. El diagnóstico de infectados nacional, hasta el momento, es de los más bajos del mundo con aproximadamente 400 test por millón, con el aditivo de que poseemos una tasa de positividad del 18%, o sea, que no se aborda los casos asintomáticos, que en las estadísticas generales representan un 70% de los portadores. Claramente, por la escasez de reactivos. En la primera repartija a fines de marzo, la provincia recibió 4 mil, cifra que no cubría ni siquiera el 1% de la población y, hasta el momento, no se han provisto más.


Según la última conferencia de la OMS, su presidente Tedros Adhanom Ghebreyesus, aconsejó “testear, testear y testear”, estudiando casos individualmente, por las modificaciones de cepa que se habían producido hasta el momento y los casos asintomáticos. Por otro lado, si la curva continúa plana, y el paneo sobre la cantidad de infectados es limitado, se debería, por cautela, mantener la cuarentena.


Por otro lado, los protocolos no son respetados en los mismos hospitales. Las denuncias de trabajadorxs del sistema sanitario por falta de protección es la norma en los hospitales bonaerenses, y van creciendo a la par del aumento de contagios en el personal. El índice de Argentina de personal de salud infectado llegó al primer puesto en estos días. La desprotección laboral es total y sigue sin llegar EPP a todos los centros de salud, en cantidad y calidad necesarias. Los hospitales del Gran Buenos Aires en vez de cumplir su función principal, los han convertido en su opuesto: focos de infección.


Los intendentes pagan la deuda con la salud y el salario de los trabajadorxs


El gobernador Kicillof, una vez consultado con el Comité de Expertos, tuvo reuniones separadas con los intendentes de la provincia. Es que, tanto los intendentes del conurbano como los representantes de los municipios de Cambiemos, pusieron sobre la mesa la necesidad de recibir fondos de auxilio por la caída de la recaudación y el peligro de no poder afrontar los pagos de salarios del mes de abril.


Los intendentes del conurbano, donde se encuentra la mayor concentración poblacional del país, han expresado que la cuarentena se defienda por el temor a que penetre el virus y genere un descalabro estructural en los centros de salud regionales. Sin embargo, habiendo tenido un mes de cuarentena (voluntaria y obligatoria) para tomar medidas acordes a un plan de emergencia, no tuvieron empacho en depositar los fondos municipales en el pago de la deuda provincial.


Los intendentes de Cambiemos no le han prestado a Kici, pero profundizaron despidos y el ajuste con el aval o la vista gorda, dependiendo el caso, del Ministerio de Trabajo de la provincia, para en definitiva financiar indirectamente el pago de la deuda provincial. En La Plata, Garro despidió todo el verano, y hasta ha intentado despedir a trabajadoras del servicio SAME, cuando debería estar funcionando (con todos los recaudos para sus trabajadorxs) como primer dispositivo de detección de casos en una de las concentraciones más grandes de la provincia.


Los trabajadores debemos responder. Cuarentena obrera y popular


En este escenario, una cuarentena “focalizada” bajo las manos de esta triada puede ser criminal. Es claro que la orientación del gobernador como de las intendencias es antiobrera. La continuidad del presupuesto “neoliberal” de Vidal que votaron sus legisladores antes de la cuarentena, demostraba que nunca iban a invertir en salud. Mientras la pandemia avanza, el sistema sanitario se encuentra casi en las mismas condiciones que al comienzo, y encima ni les responde a los médicos de la provincia. Está a la vista que una cuarentena en términos obreros y populares el gobierno es incapaz de realizarla. No se puede estar de los dos lados del mostrador.


Para responder una salida a la crisis les trabajadores tenemos que organizarnos e intervenir con un solo puño, con independencia del estado y el gobierno. Por asambleas y comités de trabajadorxs de seguridad e higiene para debatir los problemas e intervenir. Centralización del sistema de salud y presupuesto para insumos, prohibición efectiva de despidos y suspensiones, defensa del salario y subsidio al parado de 30 mil pesos. No al pago de la deuda y nacionalización de la banca. Todos los recursos para este programa.