Cuando se licitó la concesión de YCF, se ofreció un subsidio de 18 millones anuales, además de la compra del carbón por parte de la usina de San Nicolás a un precio muy superior al del mercado. Luego de varios fracasos, se elevó la propuesta de subsidio a 21 millones. Cuando el grupo liderado por Luz y Fuerza hizo su oferta solicitaba casi 25 millones, lo que fue desechado.

El gobierno provincial inicia entonces gestiones para “arrimar” los números, y termina  concesionando la empresa con un subsidio de 22,5 millones.

La concesionaria debutó cesanteando a los contratados, desconociendo a los gremios, eliminando gran parte de las horas extras, y “diagramando” personal.

En estas circunstancias estalló un paro de tres días a fines de julio y luego se cumplió mayoritariamente el paro del 2 de agosto. La concesionaria estiró lo que pudo la conciliación obligatoria, se negó a tratar las reivindicaciones, le quitó el sueldo a los compañeros con licencia, descontó los días de paro y presionó para una renegociación de gran parte del convenio laboral, con vistas a anular las conquistas.

Entre los reclamos de ATE figura la anulación de una cláusula que autoriza a reducir personal en un 15% por año y la reincorporación de contratados.

Ahora, Kirchner ha venido a tramitar con la empresa la eliminación de ese 15% y la reincorporación de algunos contratados. A cambio de esta “generosidad” el gobernador ha reincorporado a la concesionaria al “pacto fiscal”, con lo que se elimina el impuesto a los ingresos brutos y se baja en un 70% los aportes patronales. La provincia además estableció un perdón al pago del canon minero para subsidiar el carbón de uso domiciliario y engrosar por otra vía más los recursos empresarios. Con todos estos beneficios adicionales la concesionaria redondea los 25 millones de subsidio que había solicitado en su primera oferta. Gracias a Kirchner, YCRT ha conseguido todos sus objetivos y todavía más, ya que ahora viene la continuidad del ajuste y la presión para anular los derechos que establece el convenio colectivo.

Kirchner, como gestor de las “privatizaciones”, se ha mostrado más entreguista que el propio gobierno nacional, dando por tierra con toda la patraña federalista que fue a realizar a la Convención de Santa Fe.

Si esto fuera poco, Kirchner atacó a los gremios y avaló el “ajuste” que realiza la empresa YCRT contra los trabajadores.

Kirchner es el mismo al que BORDON INVITO A SUMARSE AL FRENTE GRANDE… Por eso hasta los activistas del FG lo han rebautizado “Frente Grande para la Victoria”, en alusión al sublema del gobernador…