KIRCHNER, ¿TARJETA O EFECTIVO?


“Al que nace barrigón es al ñudo que lo fajen”, dice el refrán.


El sayo va para Kirchner, que apenas ve un mango sale a perseguirlo.


Para él, la “redistribución del ingreso” empieza por casa.


Lucró con la circular 1050, bajo la dictadura; con la privatización del banco de la provincia y de YPF, cuando fue gobernador; con la expatriación de los fondos de esos negociados; con la valorización de propiedad que compró a precio fiscal; luego, como Presidente, no dejó ‘peaje’ sin cobrar en los contratos de obras públicas.


Ahora lo agarraron comprando dos millones de dólares en efectivo en las vísperas de una devaluación del peso que –de octubre de 2008 (fecha de la operación) a marzo de 2009 (cuando se estabilizó el mercado de cambios)– fue de alrededor del 30 por ciento.


Como Kirchner, miles de otros especuladores, pequeños y medianos, hicieron lo mismo, en lo que fue el momento más alto de la fuga de capitales.


Pero ninguno de ellos es un ex presidente casado con la Presidenta; son especuladores, pero la mayoría no tiene acceso a información privilegiada.


Kirchner replica: no fue para especular, fue para comprar el paquete accionario de un hotel en Calafate.


O sea que en la Argentina ‘nacional y popular’, las transacciones se realizan en moneda extranjera, como no ocurría ni bajo Cavallo.


Estos son los que dicen que han establecido una moneda bi-nacional con Brasil para ‘puentear’ al dólar.


La ‘excusa’ del hotel de Calafate la da un hombre que se proclama jefe de los descamisados y enemigo de la plutocracia o de la oligarquía vacuna o bostera.


¡Que salga D’Elía a defenderlo!


Si Kirchner paga sus transacciones en palos verdes ‘cash’, la Argentina que, según él, renace del neoliberalismo, está dolarizada.


Somos una sucursal de la Federal Reserve, que emite los dólares, lo que es mucho peor que tener a Redrado de presi.


No solamente esto: el asunto de los dos millones de dólares ‘explica’ mejor por qué los K nunca establecieron un control de cambios cuando del país salían 40 mil millones de dólares.

Necesitaban libertad de cambios para poder currar con la crisis.


Ahora K denuncia que la negativa de Redrado a desprenderse de las reservas para el Fondo del Bicentenario tiene por finalidad financiar futuras salidas de capitales. ¡Pero los dos millones de dólares salieron de las reservas que acumulaba el ‘golden boy’ para el matrimonio!

En una entrevista que pasará a la antología de la deshonestidad periodística, Néstor Kirchner ‘le cuenta’ a Horacio Verbitsky que el crecimiento de su patrimonio ha sido solamente virtual –como consecuencia de la valorización de propiedades y activos, pero no por ganancias líquidas. Por lo que se ve, con los dos millones verdes, Kirchner convierte lo sólido en líquido con enorme rapidez.


Los adversarios del ex presidente no han querido hacer leña del árbol caído: dicen que no hay nada ilegal en el procedimiento de K –sin que haya ninguna investigación, sin embargo, que lo demuestre. Es que ellos (basta pensar en un De Narváez o Macri) hacen lo mismo.


Los trabajadores deben sacar sus conclusiones: K tiene que gobernar como un capitalista o como un patrón, porque él mismo es cotidianamente un capitalista y un patrón.


Mientras se desliza en una danza de la fortuna, le retacea a los trabajadores y jubilados cada centavo de aumento para que no perjudiquen las ganancias de los capitalistas.


Los K son una camarilla de capitalistas que gobierna para sí misma como un gobierno del capital; para redistribuir los ingresos para ella.


Como en el cuento del escorpión y el cocodrilo, está en su naturaleza la necesidad de reforzar la explotación económica y el sometimiento político de la clase obrera.