Políticas

9/10/1997|560

La Alianza de los Carrefour, Wal Mart, Norte, Jumbo… de Menem-Duhalde

“La facturación es de dos millones de pesos diarios, tanto en Carrefour como en Wal Mart, según fuentes empresariales” (Clarín, 2/10).


Los números que ‘canta’ la patronal hipermercadista son de la ciudad de La Plata. Según esta información ‘reconocida’, cada uno de los establecimientos de estas grandes cadenas alcanzaría una facturación anual de 720 millones.


Los negocios de estos pulpos son impresionantes, pues “desde 1992 se instalaron 60 hipermercados en el Gran Buenos Aires y en las mayores ciudades del interior” de la provincia de Buenos Aires (ídem). Con una simple operación aritmética, comprobamos que sólo en la Provincia de Buenos Aires, superan los 40.000 millones de pesos.


Pero según la Cámara de Comercio de La Plata, los hipermercados practican el “dumping” y la “competencia desleal”, ya que venden ‘a pérdida’ para aplastar a los pequeños comerciantes y “después quedarse con el monopolio del comercio” (ídem). Sólo en La Plata, desde 1992 han cerrado 3.600 negocios minoristas sobre los 18.000 que existían.


Contrabando y superexplotación


El arte y la eficiencia del ‘marketing’ hipermercadista se basa en el monopolio, el contrabando y, en particular, la superexplotación feroz de sus trabajadores.


La idea de que estos pulpos van “a pérdida” no se condice con el volumen de sus ganancias y de su expansión. Aun cuando “venden por debajo del precio de costo”, amasan jugosos beneficios gracias a la mercadería ingresada de contrabando; a los negociados de facturación y sub-facturación en la aduana trucha de Menem y Duhalde; y a la evasión impositiva y previsional. Esto fue denunciado incluso en un ‘cruce’ entre mafias capitalistas por la propia Unión Industrial Argentina.


Pero la ‘competitividad’ de estos pulpos reside, sobre todo, en la explotación despiadada de sus trabajadores, en su mayoría contratados, precarios, obligados a trabajar por metas de producción, por lo que la jornada de 8 horas no es más que una cruel formalidad, y con salarios miserables. “Los fines de semana se registra un ingreso de 10.000 personas en cada establecimiento —agrega Clarín— y la atención al público es de lunes a lunes y durante casi 16 horas por día (!)”. Desde ya, las horas de más jamás se pagan.


Este es el resultado directo de la política rabiosamente capitalista del régimen ménemo-duhaldista. Desde 1994, la contratación precaria “se ha multiplicado por tres y el 85 por ciento del nuevo empleo se realizó bajo estos contratos precarios”, debido a las ganancias que aporta “la redución de costos asociados a la extinción de la relación laboral” (ídem), es decir, a la posibilidad de despedir sin indemnización. Además, los trabajadores precarios, a prueba o en negro, ganan un 40 por ciento menos, en promedio, que los trabajadores en relación de dependencia (ídem).


¿Una Alianza de la clase media?


Según un estudio publicado en Clarín (16/9), de la consultora Mora y Araujo, el nuevo escenario de la Argentina incluye una sistemática “desaparición de la clase media”, porque el “crecimiento económico beneficia únicamente a los más ricos”. Más aún, según ese estudio, el 8,4 por ciento de la masa de desocupados corresponde a la clase media alta; el 17.5 a la denominada clase media-media, y el 47.8 por ciento a la clase media baja. Estos datos, siempre según ese análisis, son una consecuencia del ‘plan de estabilidad’, de la ‘apertura económica’, ‘del tipo de cambio fijo’, y de los ‘límites inamovibles a los incrementos salariales’.


En criollo: el derrumbe de la clase obrera y del resto de los sectores explotados de la población es consecuencia del plan económico del corrupto menemismo, que los aliancistas no se cansan de recordar que respetarán al pie de la letra.


El mismo día en que los pequeños comerciantes de La Plata se quejaban amargamente por la competencia desleal de los supermercados, Chacho Alvarez y Terragno, de la mano del ‘UIA boy’ José Luis Machinea, les garantizaban a los integrantes de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos que un triunfo de la oposición “no significará una vuelta al pasado” (Clarín, 2/10). Los ‘éticos’ de la Alianza garantizaron buena letra, incluso, a los representantes de la IBM, protagonista de uno de los más sonados escándalos del menemismo.


La Alianza no sólo es rabiosamente antiobrera. Fernández Meijide no sólo es un “Alfonsín con faldas”, también exhibe dos copiosas y peculiares patillas.


Posse-Carrefour


En una síntesis de lo señalado, el intendente aliancista de San Isidro, Melchor Posse, convoca y auspicia, como parte de su campaña electoral, a la”Maratón Carrefour”, el domingo 12, en pleno centro de su distrito.


El Partido Obrero también concurrirá a la ‘maratón’ como parte de su campaña política, pero para denunciar a estos pulpos súper-explotadores, que se han enseñoreado del manejo del propio Estado, y a reclamar para los trabajadores de Carrefour y para toda la clase obrera la confiscación de estos grandes capitalistas y el fin de la flexibilidad laboral, la miseria salarial y el trabajo precario.