Políticas

18/12/2008|1068

La burocracia sindical entrega todo

Una de las condiciones que Obama y los parlamentarios demócratas exigieron para aprobar el salvataje a las automotrices fue la obtención de concesiones significativas por parte del sindicato automotriz (UAW).

Ron Gettelfinger, presidente de la UAW, dijo que "el gremio cedería su protección de la seguridad de empleo". Es el anticipo de la liquidación del "banco de empleos" -un mecanismo que permite que una parte de los trabajadores de plantas cerradas cobren un porcentaje de su salario durante un período determinado.

Las declaraciones de Gettelfinger anticipan qué cosa traerá la "completa revisión" de los convenios colectivos firmados en 2007 (que acaba de autorizar una conferencia especial de la UAW) que en su momento significaron la mayor entrega de conquistas de los últimos treinta años.

Establecieron un sistema salarial de "dos niveles", por el cual los obreros nuevos cobran la mitad de los antiguos, no están cubiertos por el mismo plan de salud y tienen beneficios jubilatorios sustancialmente inferiores.

Pautaron el cierre de una serie de plantas; en los últimos cinco años, con el acuerdo de la burocracia, las terminales liquidaron 150.000 puestos de trabajo.

Permitieron la contratación de trabajadores temporarios y de empresas contratistas en las mismas plantas y líneas de montaje de los obreros sindicalizados.

Traspasaron todas las obligaciones de salud con los jubilados (hasta entonces a cargo de las patronales) a fondos administrados por el sindicato. Esos fondos recibirían un aporte de las empresas que sólo cubriría entre el 50 y el 70% de sus obligaciones. Los fondos nacieron desfinanciados, poniendo en peligro la continuidad de las prestaciones.

Las patronales debían comenzar a realizar esos aportes en 2009 pero dicen que no tienen condiciones para hacerlo; la burocracia ya aceptó su postergación.

La burocracia se prepara a profundizar las concesiones: acelarar el reemplazo de los obreros ‘viejos’ por los ‘nuevos’, extender del trabajo temporario, las tercerizaciones, el cierre de plantas y la desfinanciación del seguro de salud.

Las enormes concesiones de los convenios del 2007 despertaron el generalizado repudio de los obreros. Pese a todo, la burocracia logró que fueran ratificados canjeándolos por el "banco de empleos" que ahora está dispuesto a liquidar.

L.O.