Políticas

26/3/1998|578

La caída de Bussi: entre el Banco Mundial y las luchas populares

El Banco Mundial se ha transformado en el árbitro de la crisis provincial. El jueves pasado, una delega­ción del BM se reunió con el gobierno para analizar la crisis financiera de la provincia y “aconsejar” una salida al enfrentamiento con la francesa Compagnie General des Eaux, luego de que se le rescindiera la concesión del servicio de aguas y cloacas.


El pulpo francés ha vetado cualquier préstamo del BM hasta que el conflicto sea resuelto. Este veto afecta un crédito de 100 millones de pesos. Como una parte de ese crédito iba a ser destinado al pago de la deuda pública, el retraso ha provocado una virtual cesación de pagos. El gobierno ha tenido que recurrir a un crédito puente con la banca privada (Banco Río) por 5 millones a cortísimo plazo (un mes) y con fuertes condicionamien­tos. La no resolución de un acuerdo en los términos del BM, podría acelerar el derrumbe de Bussi.


En este cuadro de crisis se han generalizado los paros, ollas populares y los cortes de calles y rutas. Los burócratas de todo pelaje están haciendo lo imposible para desinflar estas luchas. Así la dirección de ATE levantó un plenario general de delegados que iba a resolver un plan de lucha. La dirigencia de la docencia levantó por segunda vez una manifestación. En la Sanidad, un sector de la directiva decidió promover la expulsión de otro sector por impulsar el paro hospita­lario ante la falta de pago de los salarios. La llamada CGT, por su lado, está completamente borrada.


En este marco, cobra una especial importancia la conformación de la Coordinadora Autoconvocada de partidos políticos, sindicatos, organismos de derechos humanos y personalidades del arte y la cultura. Esta coordinadora es una ampliación de la Multisectorial contra la impunidad y puede transformarse en el punto de referencia para imponer una salida favorable a los intereses populares.