Políticas

10/11/2016|1436

La campaña de la UJS en la UBA

Presidente de la FUBA


Con la salida de una declaración y la organización de charlas, plenarios y grandes mesas de agitación, la UJS lanzó en todas las facultades y sedes del CBC de la UBA la campaña para movilizar a centenares de estudiantes al acto del Frente de Izquierda en la cancha de Atlanta.


 


La declaración de la UJS recoge la experiencia de la universidad luego de este primer año de gobierno de Mauricio Macri. En la UBA, la reacción contra las medidas ajustadoras no se hizo esperar. Con cortes, clases públicas y la huelga docente respondimos al 0% de aumento presupuestario y al recorte al salario docente. El punto más alto de esta rebelión fue la movilización del 12 de mayo, donde 70.000 estudiantes y docentes marchamos al centro del poder político. Las energías del movimiento estudiantil se volvieron a poner de manifiesto en las últimas semanas con movilizaciones contra el recorte en el Presupuesto 2017 en Ciencia y Tecnología.


 


Lejos de unificar a la UBA como un todo, esta lucha delimitó campos. El rector Barbieri -candidato a ministro de Scioli- y  los decanos radicales y peronistas que votaron el 0% se colocaron en el terreno del ajuste contra la educación. Es lo mismo que ocurre con los gobernadores kirchneristas que reproducen el ajuste macrista en sus provincias, o en el Congreso, donde el gobierno contó con los votos de la oposición para aprobar el acuerdo con los fondos buitres.


 


Los resultados de las elecciones estudiantiles dan cuenta del impacto que tuvo esta experiencia entre los estudiantes. Allí donde los centros de estudiantes fueron motores de la lucha contra el ajuste, sus conducciones fueron revalidadas ampliamente. El PRO retrocedió en todas las facultades y en donde se jugó a desplazar a la izquierda (Fadu), en alianza con el Rectorado y Franja Morada, fueron rotundamente derrotados. El kirchnerismo fracasó en su gran apuesta que era arrebatarle el centro de Filosofía y Letras a la izquierda. No alcanzó el apoyo que recibió de La Mella (Patria Grande), que dilapidó buena parte de su caudal electoral en esa facultad.


Algo similar había ocurrido antes en las elecciones de Farmacia y Bioquímica, sepultando la política que pretendió llevar a La Cámpora a la presidencia de la federación universitaria. La ayuda desembozada a estas tentativas por parte de las autoridades desnudó la esencia del “frente ciudadano” de CFK: un compromiso con los ajustadores.


 


La convocatoria a la cancha de Atlanta debe tener en cuenta el hecho de que el Frente de Izquierda no abordó las elecciones de la UBA en forma homogénea. La UJS y el Partido Obrero defendimos listas de frente único para defender las conquistas estudiantiles y golpear a las autoridades ajustadoras y sus expresiones electorales. Nuestro saldo general fue positivo: crecimos en cantidad de delegados a la Fuba y revalidamos ampliamente la conducción de los centros que dirigimos. Por el contrario, los ensayos divisionistas que algunos partidos del FIT promovieron en facultades como Fadu o Ingeniería no pasaron de la marginalidad.  


 


La experiencia de este año demostró que Macri está muy lejos de ser invencible. Su fuerte es la colaboración con la que cuenta por parte de la burocracia sindical, la Iglesia y todos los partidos tradicionales. La conclusión es que podemos defender la universidad y la educación pública poniendo en pie una alternativa política propia. El 19 de noviembre, los estudiantes tenemos la oportunidad de unirnos en esta pelea junto a los trabajadores que luchan contra los despidos, con las mujeres que luchan contra la violencia y con el movimiento piquetero que se vuelve a poner de pie ante el recrudecimiento de la miseria. Llenemos con este objetivo la cancha de Atlanta.