Políticas

10/1/2013|1254

La campaña política 2013 en la provincia

Las elecciones en la provincia de Buenos Aires serán la madre de todas las batallas en 2013. El conurbano es el escenario más concentrado de la miseria social, La magnitud de la quiebra fiscal de la provincia se conjuga con los acuciantes problemas ambientales y habitacionales. La juventud ha dado saltos cualitativos en su organización independiente. En el oficialismo, Scioli ya camina para validarse, con y contra CFK, valga la contradicción, como candidato a Presidente para 2015. En las elecciones pasadas el Frente de Izquierda quedó a las puertas del ingreso al parlamento y a la Legislatura provincial, con 285.000 votos.


Scioli, sus agrupaciones La Juan Domingo y La Dos, y los intendentes más o menos alineados con el gobernador, conforman el verdadero régimen político de la provincia y determinan su orientación social. Con su ministro Casal, emblema de la Bonaerense, y con la ajustadora Nora De Lucía en Educación, homogeneizó un gabinete derechista. La izquierda K del Evita y La Cámpora, con el vicegobernador Mariotto incluido, se ha replegado. Por otro lado, el sabbatellismo se ha asimilado simplemente a la patota, en particular desde que su jefe se puso al frente del AFSCA.


La clase obrera le puso un coto a la política de Scioli, primero con las huelgas de medio millón de estatales que frenaron el aguinaldo en cuotas (y forzaron el frente único Scioli-Mariotto contra la lucha) y luego la formidable huelga general de Educación, que revirtió la rebaja salarial de De Lucía.


Hoy, el ajuste provincial se prolonga en los impuestazos municipales (ver notas) que se extienden por toda la provincia.


Una serie de huelgas de médicos y enfermeros defiende a capa y espada la devastada salud bonaerense, desde Matanza o Moreno hasta Azul o José C. Paz, y en ellas intervenimos en dos planos: el de un creciente trabajo en Cicop y ATE y el de la agitación política distrital para convocar el apoyo popular de pacientes y vecinos. Contra Casal y su Bonaerense se han movilizado los pueblos de Lanús o Tres Arroyos, de Matanza por Luciano Arruga o la permanente lucha de los movimientos populares platenses por la aparición con vida de J. J. López, los que pelean contra la corrupción y el gatillo fácil, que están en la base de la explotación de la miseria social por parte del delito y el narcotráfico. Allí estamos con ellos.


En Matanza, junto a los movimientos de los barrios afectados por la infección de la cuenca del Matanza, como en Quilmes con el movimiento vecinal y ambiental contra el negociado “Barba” Gutiérrez-Techint por la "Costa del Plata", emblema de los emprendimientos de lujo y especulación inmobiliaria en toda la provincia, como lo fuera el vial costero de Vicente López, hoy avanzando en un pacto PRO-K del tipo del de la Capital.


Nuestros referentes, como Néstor Conte en Bahía Blanca, se han transformado en concejales sin banca, defendiendo al pueblo contra los boletazos. En Quilmes, recientemente, con Virginia Villanueva a la cabeza, y con la participación de Madres fundadoras, participamos de la última movilización que hundió hasta nuevo aviso el tratamiento del proyecto del "puerto madero" quilmeño, cuando el déficit habitacional del distrito, el segundo más grande del conurbano, se estima en 40 mil viviendas.


Con las luchas obreras y de la juventud


Otro aspecto de la agenda política que los candidatos obreros y socialistas en la provincia de Buenos Aires es la proyección política de las luchas obreras del distrito, sea en las huelgas gráficas de Cedinsa, en la ocupación de la Papelera de Azul, en la huelga de la ceramista del parque industrial de Almirante Brown, la lucha de la 60, la huelga de la plástica Mascardi o las luchas judiciales, entre muchas otras movilizaciones obreras relativamente aisladas o atomizadas por la burocracia sindical.


La lucha de la juventud contra la política sciolista de regimentación de los centros de estudiantes por la direcciones escolares, combinada con el desembarco despolitizador de La Cámpora, basado en su situación de privilegio en el aparato estatal, ha tenido a nuestro partido en primera línea, como lo expresó la presidenta del centro de estudiantes de la media de Tandil. Lo mismo ha ocurrido con la UJS universitaria, que salió a disputar los centros para direcciones de izquierda en las universidades del conurbano, cotos del pejotismo, de igual a igual en Quilmes (ganando el centro), en Tres de Febrero o Sarmiento. El 2013 será el escenario de una batalla en defensa de la educación, en la que nuestro eje será la organización independiente y los derechos del movimiento estudiantil: desde esa lucha disputaremos la participación electoral de la juventud junto a la izquierda revolucionaria.


Con el Polo Obrero metido hasta las rodillas en la organización de la juventud desocupada, -por trabajo, por educación, por alimentos-, criminalizada por el kirchnerismo y por toda la política capitalista ante el fenómeno de los saqueos, el PO desenvuelve un programa transicional para hacer frente al hambre y revertir la desocupación mediante un plan de obras y viviendas populares de un millón de viviendas en toda la provincia de Buenos Aires, cuyos terrenos tienen que provenir de la declaración de utilidad pública de todo terreno urbano ocioso en la provincia, de la utilización del ahorro nacional a esos fines y de impuestos progresivos a la especulación inmobiliaria, en lugar del demagógico e inútil "diezmo" de los countries de Scioli y Mariotto.


Iniciemos la campaña política 2013


Los comités de la provincia de Buenos Aires se proponen presentar listas, con el Frente de Izquierda, en no menos de 80 distritos, y para ello están creando la red de relaciones que darán las más de 20 mil adhesiones que la proscriptiva ley electoral de la provincia exige, transformando un obstáculo en factor de desarrollo y ampliación política.


En esa batalla destacamos a los referentes y voceros políticos en cada distrito, que lucharán por entrar en los concejos deliberantes, por referentes de las ocho secciones, muchos de los cuales tienen ganado ese lugar por su lucha cotidiana.