La mesa que organizó la banca del PO-FIT en el stand Legislatura de la Feria del Libro tuvo un voltaje particular. “La Ciudad off shore”- ese fue su título- fue la oportunidad de debatir dos cuestiones absolutamente inseparables de la vida social de la Ciudad: de un lado, el proceso de privatización de tierras, desde Puerto Madero hasta hoy. Del otro, la realidad expulsiva que soportan más de medio millón de porteños, con alquileres exorbitantes, imposibilidad de acceso a la vivienda y, en última instancia, el barrio precario como refugio de los más explotados. Los que debatieron fueron Soledad Arqueros, investigadora del Area de Estudios Urbanos del Instituto Gino Germani (UBA); Marcos Chinchiilla, vecinalista e integrante de la mesa por la urbanización de la Villa 20; Gabriela Massuh, novelista, ensayista –autora del libro “El robo de Buenos Aires- y activista del colectivo Buenos Aires no se Vende, junto a Marcelo Ramal.

Soledad Arqueros aportó datos valiosos sobre el proceso de liquidación del Instituto de Vivienda de la Ciudad, en términos presupuestarios y de incumbencia en la cuestión de las villas. Señaló que el macrismo reemplazó al IVC por organismos asistenciales, que apuntan a cristalizar el actual status quo de hacinamiento y falta de servicios esenciales. Arqueros desarrolló también el avance de la “inquilinización” en toda la Ciudad, como resultado del encarecimiento del techo y, por lo tanto, de la cada vez más difícil posibilidad de acceso a la vivienda propia. Marcos Chinchilla relató la tremenda lucha de la población oprimida de Lugano por un techo, jalonada en episodios como el de la ocupación del Parque Indoamericano y, más recientemente, el del barrio Papa Francisco. Reseñó también la lucha de la mesa por la urbanización, que hoy batalla para que las obras en la Villa estén sometidas al control de representantes de los vecinos. Gabriela Massuh desarrolló un riguroso recuento de las enajenaciones de tierras públicas en los últimos años, cuyo remate es la pretensión de crear una “Agencia de Bienes” que actúe como una megainmobiliaria estatal. El primer paso de la Agencia, en este sentido, es la venta de las tierras que hoy ocupa el Tiro Federal y las del Mercado Dorrego. Gabriela fue muy severa en la denuncia de los pactos PRO-K en la Legislatura, que han venido viabilizando estos procesos de privatización. Ramal, por su parte, señaló el hilo conductor entre la Puerto Madero menemista, la Corporación del Sur del “progresista” Ibarra y la Agencia de Bienes del macrismo. Se tratan de verdaderas cajas paralelas, que sustraen a la venta de tierras de cualquier debate legislativo, y que le otorgaron a los gobiernos de turno un cheque en blanco para privatizar la Ciudad. En relación al macrismo, reafirmó Ramal, estas confiscaciones del patrimonio público avanzaron a través de un verdadero cogobierno legislativo, entre el PRO y el kirchnerismo. El diputado del PO-FIT alertó sobre la crisis política que surca la Ciudad, entre el proyecto de la Agencia de Bienes, Time Warp y, ahora, la tentativa de homicidio en la Boca. “Está claro que nos encontramos ante una orientación social que, después de los episodios de Costa Salguero y la Boca, sólo puede ser llevada adelante a través de la impunidad y la violencia política. Ello fundamenta nuestro reclamo de juicio político a Larreta”. Ramal llamó a unir la movilización por la vivienda con la de quienes luchan contra la enajenación de tierras, en conexión con el conjunto de los trabajadores de la Ciudad que batallan contra la liquidación de la salud o la educación públicas.