El sábado 22 de noviembre se desarrolló la conferencia provincial partidaria de Córdoba, en el marco de los despidos y suspensiones, fundamentalmente en la industria metalmecánica, y el recrudecimiento de la pobreza en las barriadas por la pérdida de changas y de puestos en la construcción, por la caída de la producción de la industria textil y del calzado en su mayoría en el trabajo domiciliario (talleres familiares).

En estas condiciones, el debate sobre las perspectivas de la crisis mundial ocupó una parte importante del plenario. Jorge Altamira señaló claramente la potencialidad revolucionaria de la crisis y llamó a concentrarnos en la organización e impulso de las luchas defensivas de los trabajadores, y en una actividad de propaganda que explique el alcance sistémico de la crisis, y la incapacidad del nacionalismo burgués para hacerle frente.

El grueso de las resoluciones de la conferencia tiene que ver con esta tarea.

Se resolvió "revolucionar" la vida de los locales para convertirlos en centros de iniciativas políticas, de agitación y de propaganda. En lo que queda de diciembre habrá charlas explicando el programa frente a los despidos y suspensiones, y el proyecto de ley presentado por el bloque de izquierda en la Legislatura de Córdoba. A partir de este mes se desarrollará también un curso de formación para los delegados y activistas del Polo Obrero. El nuevo comité regional, en su primera reunión, se planteó la apertura de tres nuevos locales en los próximos 90 días.

La conferencia resolvió la aparición de un suplemento cordobés de Prensa Obrera. Un periódico regional permitirá al partido desarrollar una caracterización más detenida del desenvolvimiento de la crisis en la provincia, pero por sobre todo destacar su carácter de conjunto y su alcance político. Será una herramienta para la difusión del programa para la provincia y los municipios.

El lanzamiento será también el inicio de la campaña por 500 suscripciones a Prensa Obrera entre los docentes, metalmecánicos, empleados públicos, telefónicos, municipales, de la industria de la carne.

El plenario tomó resoluciones sobre el reclutamiento y votó una campaña particular.

Miles de firmas

El plenario votó una campaña pública por la aprobación del proyecto 1675/08 presentado por el FIT en la legislatura provincial, prohibiendo los despidos y suspensiones. El objetivo de la campaña es organizar a los trabajadores en los barrios, las fábricas y lugares de trabajo tras un programa de reparto de las horas de trabajo, de control obrero, de aumento salarial, etc., que desarrolle las condiciones para las ocupaciones de empresa que no demorará en producirse.

El rol del Polo Obrero

Los primeros despedidos en fábricas y empresas han afectado a los tercerizados y contratados. Los trabajadores domiciliarios de la industria textil y del calzado han sufrido una reducción muy grande en sus pedidos. Se ha parado la obra pública para los albañiles y también se han parado gran cantidad de trabajos de construcción domiciliarios por el aumento violento de los precios de materiales. En este sentido, un sector amplio de la clase obrera, que trabajó en esta etapa en forma precaria, ha sido golpeado sin que tengan condiciones para pelear por sus necesidades a través de conflictos con las patronales que los explotan. Son miles de compañeros que se quedan nuevamente desocupados, sin atenuantes de indemnizaciones ni fondo de desempleo, que necesitan organización. En este marco es que lanzamos una campaña por un seguro de desempleo igual al costo de la canasta alimentaria  y la exigencia al estado del inmediato aumento del monto de los planes sociales a 650 pesos. Bolsa de trabajo para los desocupados donde confluya la lucha por la vivienda y la exigencia de la puesta en marcha de la obra  pública. La campaña es encarada por el conjunto del Polo Obrero con agitación en todos los barrios y el empadronamiento masivo de los compañeros, la convocatoria a asambleas y la preparación de una movilización.

Eduardo Salas