Políticas

30/7/2009|1093

La crisis de la salud al rojo vivo

Desde hace dos meses está en curso un proceso de movilización de los profesionales y trabajadores de la salud. Se trata de un movimiento autoconvocado, que repudia el carácter vacío y colaboracionista de la Asociación de Médicos Empleados (AME) y a la burocrática ATSA. Reclama un aumento del 100% del básico, el blanqueo de los salarios, la vigencia de la ley de carrera sanitaria, el reconocimiento de la insalubridad, el 82% móvil, la incorporación de todo el personal a planta permanente.

El movimiento se ha extendido a los principales hospitales y a lo largo y ancho de la provincia. Ya se han realizado movilizaciones de más de mil personas.

El gobierno desconoce a los autoconvocados, alegando que no tienen personería gremial.
Los reclamos de los profesionales y trabajadores de la salud han adquirido una dimensión especial en el cuadro de la epidemia de gripe A. Mientras el gobierno rápidamente declaró que la epidemia se amesetó en la provincia, las muertes han ido creciendo, los profesionales han denunciado que 75 médicos y enfermeros están afectados por la gripe y el 10% de las víctimas era parte de los equipos de salud. Denuncian la carencia de personal y el sobretrabajo correspondiente, sin compensación salarial.

El gobierno resolvió que las clases comenzaran el lunes 27 de julio, y que los docentes y directivos de las escuelas manejaran el control sanitario (qué alumno debe ser enviado de vuelta a su casa y un conjunto de medidas higiénicas). El 25% de las escuelas no ha designado personal no-docente, numerosas escuelas carecen de calefacción, la superpoblación de las aulas imposibilita cualquier medidas de prevención. La decisión oficial ha causado el repudio de padres y docentes. Una serie de comisiones de padres ha convocado a un paro sanitario, planteando el no envío de los chicos a las escuelas.

Entre los docentes también se discute la adopción de medidas. A la par de la elección de delegados autoconvocados en los hospitales, en la última semana han realizado jornadas de movilización en cada hospital, con cortes de calles. Se realizará un acto en la peatonal el próximo sábado, y una movilización a Plaza Independencia el miércoles 5 de agosto. En algunos lugares se plantea la realización de asambleas populares en los hospitales.

En este marco reclamamos a la CGT y a la CTA que abandonen su pasividad y convoquen a un paro provincial, en apoyo a la convocatoria de los profesionales y trabajadores de la salud.

Daniel Blanco