Políticas

4/10/2007|1012

La crisis descomunal de la vivienda tiene una salida

El crecimiento del comercio inmobiliario en Salta, como consecuencia del desarrollo turístico y hotelero, ha elevado a niveles inalcanzables los precios del suelo urbano y de la vivienda. El gobierno de Romero ha privilegiado este desarrollo con subsidios a la construcción de hoteles, supermercados, centros de convenciones y autopistas. Sin embargo, no ha tenido interés en remediar sus consecuencias, ya que, como resultado de esta política, han quedado fuera de toda posibilidad de acceder a una vivienda propia los sectores medios y los trabajadores ocupados y, por supuesto, los trabajadores desocupados y en negro. La situación se ha agravado a causa de la crisis financiera internacional, porque han subido las tasas de interés hipotecarias. En Salta capital, esta situación ha trabado la construcción privada de 3.000 viviendas en los terrenos linderos a la Ciudad Judicial, que son del Estado, porque no hay créditos disponibles que las familias puedan pagar por las altas tasas y las elevadas cuotas que se ofrecen.


Las construcciones del Fonavi apenas alcanzan a un 10% de la demanda; para las parejas jóvenes de bajos ingresos, directamente no hay oferta. “Familia Propietaria”, una entidad pública, ofrece terrenos en las cercanías del basural y sin servicios…


Las familias jóvenes se ven forzadas a establecer asentamientos, cansadas de vivir hacinadas. El gobierno apela entonces a una mayor represión y a los desalojos como en los casos de “San Expedito” y “Divino Niño Jesús” en Salta capital o en Orán.


El Partido Obrero ha apoyado todos estos movimientos de lucha por la tierra y la vivienda, y sobre la base de este apoyo planteamos:


1) Reservar como mínimo el 40% del suelo urbano para la construcción masiva de viviendas populares, en calidad de áreas protegidas. Para este fin ya pueden destinarse los terrenos fiscales al norte de la Ciudad Judicial; las 100 hectáreas de Pereira Rosas al norte de la avenida Constitución (por las que los diputados del Partido Obrero presentaremos un proyecto de ley de expropiación); los terrenos vacíos en los alrededores del Estadio Padre Martearena, alcanzan para la construcción de 12.000 viviendas Fonavi.


En las localidades del interior debe seguirse el mismo criterio con los grandes espacios urbanos vacíos destinados a la especulación.


2) Este plan de viviendas debe financiarse con un fondo especial que surja de un impuesto a los latifundios y a las petroleras; eventualmente, reclamamos que se coparticipen las retenciones a las exportaciones (que hoy concentra la Nación), destinado a este fin exclusivo y ejecutado bajo control de los trabajadores y adjudicatarios. Nuestros legisladores nacionales impulsarán un proyecto de ley en este sentido.


3) Hay que reestablecer el crédito hipotecario con tasas accesibles para la compra de viviendas, pero esto es inviable por la privatización del Banco Hipotecario Nacional y del Banco de la Provincia. Planteamos la reprovincialización del Banco provincial como vía para reestablecer el crédito de fomento e hipotecario.


4) La lucha por esta salida al problema de la vivienda nos ha llevado a la organización de Coordinadoras por Tierra y Vivienda en las localidades para enfrentar la prepotencia de un Estado que defiende la especulación inmobiliaria con represión y que dispone de los espacios públicos en favor de los negocios de grandes empresas, como acaba de ocurrir con la instalación del supermercado Jumbo en Salta Capital.


5) Somos autores de la ley que prohíbe transferir las hipotecas Fonavi a los bancos privados, para evitar los remates masivos de viviendas de aquellos que, en medio de la miseria social reinante, no han podido pagar las cuotas. Además somos autores de numerosos proyectos y leyes de expropiación en favor de diversos asentamientos en toda la provincia.


6) Como forma inmediata de terminar con la especulación inmobiliaria proponemos desde ya la creación de un impuesto extraordinario y progresivo a los grandes terrenos baldíos que estén reservados con fines de especulación. Al mismo tiempo proponemos la anulación de los impuestos a la vivienda única de uso familiar.


El fortalecimiento de las bancadas del Partido Obrero en toda la provincia es un avance real para darle una salida al problema de la vivienda, que Urtubey-Wayar serán incapaces de resolver ya que están del lado de los bancos y de los especuladores inmobiliarios y no de los vecinos que necesitan acceder a una vivienda.


 


*Claudio Del Plá, candidato a Gobernador