Políticas

16/1/2014|1300

La crisis eléctrica y el Frente de Izquierda

marcelo ramal crisis electricaLa nota del último periódico del PTS sobre la crisis eléctrica nada dice respecto de la política y la intervención de ese partido en el curso de la crisis. En cambio, y después de algunas generalidades sobre la desinversión de las eléctricas y la complicidad estatal, se dedica a criticar las iniciativas políticas y legislativas que impulsó el PO en la Ciudad de Buenos Aires y en el interior.

El PTS nos critica por haber planteado la formación de un “comité de emergencia con representantes de todos los bloques legislativos”, ello, porque esos bloques (son) “socios de los distintos capitales que manejan las empresas concesionarias… no pueden ser quienes controlen a las empresas y avancen en solucionar la crisis eléctrica”.

No hacía falta, sin embargo, que el PO “incluya” a estos bloques en el manejo de la crisis eléctrica: ellos ya ejercen por completo ese papel, en su carácter de partidos del régimen. Por el contrario, un comité de emergencia con todos los bloques legislativos y representantes electos de los trabajadores y usuarios -así lo planteaba nuestro proyecto- cuestiona el monopolio de los partidos capitalistas y de sus gobiernos en la gestión de la crisis; la referencia a los bloques parlamentarios apunta a imponer la presencia del Frente de Izquierda. En este caso, nuestro Frente pasaría del parlamento a una intervención ejecutiva -que siempre será en contraposición con los partidos patronales y en alianza con los que representen realmente al movimiento. La “contrapropuesta” del PTS -un “comité de emergencia” integrado por el diputado del Frente de Izquierda y los usuarios- es un desvarío, pues concede toda la representación a la 1/60 parte de la que fuera electa recientemente. Sería un comité académico para debatir las causas del colapso eléctrico, no para intervenir en las tareas y necesidades planteadas en la emergencia.

El macrismo y el kirchnerismo se vieron obligados a polemizar con el proyecto. Capitanich fue interrogado en sus conferencias de prensa. La vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, también debió polemizar con nosotros y rechazar un debate legislativo sobre la emergencia. Nuestro planteo puso de manifiesto el compromiso de fondo de todos ellos con los privatizadores.

Control obrero
Al PTS le ha pasado por el costado la principal iniciativa de nuestro planteo: la formación de cuadrillas o brigadas de trabajadores para intervenir en la emergencia. Para el PTS, este planteo formaría parte de “un programa completamente mínimo en sus resoluciones (sic)”, que ni se detiene en analizar. La constitución de cuadrillas de trabajadores, atendiendo a la emergencia en conexión directa con los comités de vecinos afectados, colocaría a la iniciativa obrera en contraste con la impotencia del Estado y sus gobiernos. El sólo hecho de haberlo formulado, bajo la forma de un proyecto de ley, nos ganó una adhesión popular. La repercusión fue enorme, y sólo eso refuta la línea abstencionista de los “críticos”. Más profunda aún fue la experiencia de Capitán Bermúdez, donde, bajo una fuerte presión popular, se aprobó la “emergencia”, se constituyó un comité con todos los bloques y se ha planteado ahora una lucha y una experiencia popular, a una escala todavía superior, pues ha profundizado la lucha contra los partidos capitalistas en el propio “comité de emergencia”.

Nacionalización
Es claro que una intervención del servicio eléctrico a partir de un comité de emergencia y brigadas de trabajadores, limitando decisivamente la acción de los privatizadores, plantea, más que ninguna otra medida, la nacionalización de la industria eléctrica. Así está formulado el planteo de las nacionalizaciones en el Manifiesto Político Electoral del Frente de Izquierda, que redactamos precisamente en el Partido Obrero. La nacionalización devendría de una movilización excepcional de los explotados: la clase obrera habría derrotado a la burguesía en la gestión de una crisis. En esos términos se plantea en los fundamentos de nuestro proyecto. Presentarlo al revés sería entregar la gestión eléctrica a la burocracia aliada a las privatizadas. El PTS, en cambio, propone dejar de lado las “consignas mínimas” -así llama a la movilización de brigadas o cuadrillas- por la “estatización de las eléctricas” por parte del Estado vaciador. Olvida que la expropiación del capital (no la “estatización”) solamente puede ser arrancada por una lucha de clases.

El reclamo de que la burocracia estatal se encargue de la crisis equivale a una reprivatización, entre otras cosas porque la distribución eléctrica está completamente tercerizada. La “estatización” kirchnerista debía ser enérgicamente denunciada como otra tentativa de reprivatización, para viabilizar el tarifazo. En los días del colapso eléctrico, las organizaciones filokirchneristas de toda laya promovían movilizaciones contra Edesur, precisamente para excusar al gobierno. Las “inversiones” en electricidad ya las hace el Estado, el mismo Estado que protege a las privadas. El PTS insiste con que la crisis eléctrica es un asunto de “alcance nacional”, o sea que sería tema del Congreso. ¡Qué estafa! De lo que se trata es de promover la intervención independiente de las masas; con ese criterio, planteamos la emergencia… ¡incluso en un Concejo Deliberante como el de Capitán Bermúdez! En cambio, no tenemos conocimiento de que el PTS haya promovido iniciativa alguna.

Parasitismo
No es cierto que el PTS haya tomado conocimiento de nuestros proyectos “por los medios”. Apretados por la urgencia de la crisis, inscribimos el proyecto al mismo tiempo que se lo cursamos a los partidos del Frente; la crítica llegó ¡veinte días más tarde! Nuestro proyecto, entretanto, abrió una crisis en la oposición -lo acompañaron tres diputados del Unen y promovió la única movilización popular por los cortes de luz, el lunes 30 de diciembre en el Obelisco. La convocatoria fue apoyada por absolutamente toda la izquierda, por la CTA y otras organizaciones de la Ciudad. El PTS participó de ella, y también se hizo presente en la conferencia de prensa convocada en la Legislatura para reclamar una sesión especial -o sea que apoyó la orientación del proyecto.

Desagradecidos, critican la política de la cual han parasitado en todos esos días. Parece que no solamente los K y Macri se fueron de vacaciones durante el colapso eléctrico.