Políticas

26/3/2015|1356

La crisis política y el adelantamiento electoral

El 11 de abril se hará la conferencia electoral del Partido Obrero, para deliberar sobre el cuadro político provincial y el modo de abordar la campaña en los barrios, los lugares de trabajo y la juventud.


El gobierno de Fellner viene analizando qué reforma electoral realizar para no perder las elecciones.


 


La noticia del adelantamiento de las elecciones para julio se ha filtrado por los pasillos de Casa de Gobierno y estalló en la opinión pública. El gobernador tuvo que salir a aclarar que analizaba la posibilidad del adelantamiento, junto con otras provincias.


 


Según Clarín, Fellner llamó insistentemente y sin éxito a CFK para consultar la posibilidad del adelantamiento de varias provincias, además de Jujuy.


 


El gobierno arrastra un desgaste y agotamiento, que día a día ve sufrir nuevos embates, ataques y crisis al interior del FpV. Muchos analistas han remarcado que si espera hasta octubre, la diferencia con el radicalismo sería inalcanzable. En Casa de Gobierno especulan con que el adelantamiento tome al radicalismo jujeño sin ponerse de acuerdo en base al nuevo marco de alianzas que se produjo en la Convención Radical (recordemos que Gerardo Morales firmó un acuerdo con Massa en Jujuy); y sumado a una batería de iniciativas legislativas, le permita disputar la elección en paridad con el radicalismo.


 


 


 


Una crisis al interior del Justicialismo


 


La fórmula de gobierno sería Fellner-Insausti (ministro de Gobierno y hombre fuerte pero de poca exposición pública). Esta decisión ha generado una crisis entre los sectores que esperaban ocupar ese lugar o eventualmente encabezar la fórmula de gobierno: Rivarola y el actual vice, Jenefes. El gobernador ha asegurado que ésta es la fórmula que cuenta con el apoyo del gobierno nacional, y de Nación le afirmaron que cuenta con el acompañamiento del Frente Unidos y Organizados por la Soberanía Popular (Fuyo) de Milagro Sala y en su reciente visita, Aníbal Fernández cerró el apoyo de Julio y Carolina Moisés, de fuerte influencia en el ramal jujeño.


 


 


Se abrió el mercado de pases


 


En este marco se han producido una serie de realineamientos de cara a las elecciones. José Luis Martiarena, último intendente peronista de San Salvador y uno de los constructores del armado político de Massa en Jujuy, ha pegado el portazo y planteado la vuelta al FpV. El alejamiento se produciría a raíz de los escasos puestos que conseguiría el FR de parte del radicalismo, en relación con la cantidad de dirigentes que especulan ocuparlos.


El radicalismo, que en la provincia realizó un acuerdo con el massismo, vino de Gualeguaychú con la propuesta de sumar al PRO e incluso sumar a todos los dirigentes peronistas que no se sientan representados por el gobierno provincial.


 


 


La alternativa de los trabajadores


 


Todas las encuestas ponen al Frente de Izquierda en Jujuy como la tercera fuerza en la provincia. Una encuesta de Aresco de marzo de este año, pone al Frente de Izquierda con un 10,4% y una proyección del 15%.


 


Es en este marco que desde el Partido Obrero planteamos que tenemos que ir hacia el reagrupamiento de todas las fuerzas políticas que ven en el Frente de Izquierda la alternativa política de los trabajadores. Estamos frente a dos grandes polos políticos patronales, que van a concentrar todas las fuerzas para instalar una polarización electoral. En este cuadro, nos parece fundamental una intervención decidida que apunte a denunciar ambos bloques como patronales y representantes de los mismos intereses sociales, antagónicos con los intereses de los trabajadores.


 


A la luz de esto, hemos convocado a una conferencia electoral del Partido Obrero para el 11 de abril, que produzca una deliberación política sobre el cuadro político que vive la provincia, y cómo encaramos una campaña que integre un trabajo en los barrios, en los lugares de trabajo y entre la juventud.