Siguiendo la tradición de los últimos años, en los que se realizan actos del 1º de Mayo unitarios y de lucha, el Partido Obrero en el Frente de Izquierda convocó a las organizaciones populares a reunirse para lanzar una iniciativa en común.

Un acto de independencia obrera -en oposición a los actos reeleccionistas de Moyano y de Yasky (que acaban de intercambiarse saludos y voluntad de unirse), quienes son defensores de la patota, de los negocios capitalistas y de sus propios negocios como sindicalistas empresarios- establece una perspectiva para los trabajadores protagonistas de constantes luchas en Mar del Plata: para el pescado, los estibadores, los de Luz y Fuerza que acaban de ser acusados de sabotaje por un apagón generalizado, los de los hospitales que luchan por el pase a planta y por cláusulas de insalubridad, de los desocupados que luchan en las cooperativas por la efectividad y el aumento salarial.

Varias organizaciones, entre las que estuvo el PTS, se opusieron a defender esta perspectiva de unidad y de presentación de las alternativas políticas en las que el Frente de Izquierda presentaba la suya.

Sí respondió la CTA Micheli. A lo largo de varios días, se acordó un documento de convocatoria en común, rubricado en la última reunión con la presencia de Cicop, ATE, Luz y Fuerza y organizaciones barriales

Además del documento, el Partido Obrero propuso un acto con oradores que expresaran las luchas, criterio que también fue aceptado por los convocantes.

Sin mediar debate alguno, el sábado, la CTA y los sindicatos que nuclea plantearon que se “bajaban”.

La CTA Micheli ha preferido mantener su política de subordinación a Proyecto Sur, que actúa como colectora de los Binner y Alfonsín, a pesar de haber sido abucheados en la reunión que hicieron en Mar del Plata el 23 y 24 de abril.

Su mentado autonomismo se cae a pedazos cuando estaba planteado un acto que enfrente a la burocracia patotera y empresarial de los Moyano y Yasky.

Era la oportunidad para denunciar las relaciones carnales ente Yasky y Moyano, así como los acuerdos de paz social con los empresarios y el nuevo paso planteado por CFK de unidad entre el “capital” y “el trabajo”, que estos burócratas cumplen a rajatablas.

El acto se hizo igual y dejó sentada una perspectiva política independiente para los trabajadores de Mar del Plata.