Políticas

15/10/2009|1104

La cuestión obrera en Azul

La "ciudad cervantina"

La crisis económica del capitalismo está produciendo un auténtico genocidio laboral en el mundo. En la provincia de Buenos Aires, Azul es una de las ciudades que está sufriendo las fatales consecuencias de este fenómeno.

Mientras el gobierno comunal se luce con la presentación oficial del III Festival Cervantino para reivindicar la vieja concepción de los ideólogos del descubrimiento y así insistir con la idea del “encuentro de culturas” (la colonización de América), los trabajadores de este pueblo son despojados de sus empleos o amenazados de perderlos en cualquier momento.

Tal vez, esa tragedia sea concebida por el poder como una tragedia individual, “de otros”, mientras siguen organizando el festejo de lo que en realidad fue otra tragedia: el brutal desencuentro de dos culturas. La muerte cultural de una. El etnocidio. Qué tragedia involucrar a Cervantes en esta idea.

Pero, qué se puede esperar que comprendan las agrupaciones políticas en función de gobierno si desde el Departamento Ejecutivo y desde el propio Concejo Deliberante se ha consentido forma de explotación laboral tan bruta, tan inconstitucional y tan grosera como la que mantiene de rehenes a los trabajadores precarizados del estacionamiento medido; si lidera la flagrante violación a la legislación laboral vigente.

Es verdad que en la unidad del pueblo trabajador está únicamente la posibilidad de las transformaciones. Entender que cuando tocan a uno nos tocan a todos. Un paso adelante en esta concepción de clase puede abrir las puertas a una lucha efectiva. Kraft es un ejemplo de lo que puede la unidad.

En Azul, el dramatismo de lo que estamos viviendo nos da la oportunidad de enseñar que hay una unidad posible y una lucha dispuesta a no retroceder.

Por un plan de lucha a favor de los compañeros de Suma y de todos los trabajadores despedidos y amenazados en sus puestos de trabajo.

Por la reincorporación de todos los compañeros y delegados de Kraft.

Para que la crisis la paguen sus responsables.