Políticas

9/6/2021

La diputada kirchnerista Vallejos se “avergüenza” del dietazo… ¡exige que sea mayor!

Diputados y senadores tendrán un aumento del 40% en sus dietas de privilegio, pero lo considera insuficiente.

Luego del reciente dietazo del 40% que han percibido diputados y senadores, que los llevaría a ganar cerca de los $300 mil mensuales, al parecer, para la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos, este privilegiado monto estaría resultando insuficiente.

Vallejos sostuvo un intercambio en su Twitter con distintos usuarios, comenzando por un hombre que planteó que sus dietas deberían equipararse más a los del “resto de la sociedad”, es decir, de los trabajadores que mes a mes viven de un salario. La parlamentaria calificó que sus dietas “están entre las más bajas de la región”, y que “casi que da vergüenza”.

Sobre este punto, en otro tweet, la diputada deja visiblemente claras sus aspiraciones de clase: alega que lo que le da vergüenza es que un diputado gane menos que un CEO, ya que ellos son “representantes de la voluntad popular”. Una expresión cabal de como Vallejos se identifica y pretende equipararse con los capitalistas y sus ganancias millonarias, no con los trabajadores.

Vale recordarle que las dietas de los parlamentarios se encontraban congeladas desde 2019 en un “gesto” cínico con los jubilados, desde que el gobierno que ella misma integra les arrancó de un plumazo la ya devaluada movilidad jubilatoria macrista para otorgar durante todo el año posterior aumentos miserables por decreto a exigencia del FMI y los acreedores internacionales. Una bochornosa confiscación a los jubilados en la que la diputada votó a favor. Vaya manera de representar la voluntad popular.

Los jubilados hoy perciben sus actualizaciones por la fórmula impulsada por el gobierno de Alberto Fernández, que tiene el ¿mérito? de ser aún más ruinosa que la del macrismo. Esto explica que una jubilación mínima, muy lejos de los ingresos de diputados y senadores, se encuentra oscilando la línea de indigencia.

El contraste es ineludible. La mitad de los trabajadores en el país cobran salarios por debajo de los $65.000, donde hoy se ubica la línea de pobreza. El gobierno ha utilizado incluso una meta de inflación del 29% ya vapuleada por la realidad para abrochar junto a la burocracia sindical los salarios por debajo de la escalada inflacionaria. Eso explica que hasta el propio Indec reconozca que en el país más del 42% de la población es pobre y más del 10% indigente. Son datos de un vasto desplome social del cual Vallejos no se sonroja.

La “vergüenza” que siente Vallejos por cobrar $300 mil -y que eso no alcance a las ganancias de un CEO- da cuenta de todo un régimen político que habla de la “representación popular” pero pretende vivir como los capitalistas para los que gobiernan.

Por eso es que desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda Unidad llevamos en nuestro programa la necesidad de que un diputado cobre como cualquier trabajador, partiendo de que cualquier trabajador debe cobrar con la canasta básica familiar como piso. Un planteo socialista fundamental frente a la burocracia del Estado capitalista. Así lo han defendido en la praxis una y otra vez nuestros parlamentarios, que han conservado de estas dietas de privilegio lo equivalente a una canasta básica y han donado el restante a las luchas obreras y las causas populares, y que han luchado consecuentemente contra los dietazos.

Se trata de la distancia irreconciliable entre una bancada al servicio de los trabajadores y las bancas al servicio de administrar los negociados de los capitalistas. Lo único vergonzoso es que diputados y senadores que ya cobran muy por encima de los pauperizados salarios y jubilaciones, pretendan, encima, percibir aumentos mucho mayores por legislar desde el parlamento el ajuste todavía mayor que reclaman el FMI, los acreedores internacionales y el conjunto de la clase capitalista sobre los trabajadores y los jubilados.