Políticas

13/6/2016|1415

La elección de Río Cuarto, todo un síntoma político

La derrota de Cambiemos, en la primera elección desde el balotaje de diciembre pasado, es una señal política que excede a la cuestión municipal. Cambiemos ha perdido en un bastión radical de fuerte influencia del capital sojero


La derrota de Cambiemos, en la primera elección desde el balotaje de diciembre pasado, es una señal política que excede a la cuestión municipal. Cambiemos ha perdido en un bastión radical de fuerte influencia del capital sojero. El propio Macri se involucró personalmente en el último tramo de la campaña, a través de videos. El resultado electoral es una consecuencia de los tarifazos, la inflación y el crecimiento de la pobreza. Esta cuestión de conjunto marcó los límites de su candidato Yuni para disputarle políticamente la elección al candidato de Schiaretti. Más allá de ello, Yuni cargó con el lastre de la desprestigiada gestión del intendente saliente.


El éxito de Llamosas, candidato de la delasotista Unión por Córdoba, se basó en el apoyo del gran capital agroexportador. Además de encolumnar a gran parte del PJ, sumó a la burocracia sindical local. Los pronósticos previos indicaban una extrema polarización entre los candidatos de UPC y Cambiemos.


Finalmente, más de un 20% de los votos se dirigieron a otros partidos. Pero además, hay que tomar nota de un ausentismo electoral del 32% y de un porcentaje electoral de 3% entre votos nulos e impugnados. También en ese caudal de votos que no respondió a la polarización prevista aparece un fermento de insatisfacción popular. Su principal beneficiario fue la lista vecinal “Respeto”, quien logró el ingreso de Pablo Carrizo al concejo con un planteo despolitizado y una crítica permamente a la izquierda, aunque su lista concurrió bajo la personería del MST.


La elección de la Izquierda


Los partidos del Frente de Izquierda obtuvieron una votación del orden del 2,5%, repartidos entre 1,63%, del PTS y 0,87% del PO. El PTS realizó una campaña distante de los procesos de lucha en curso, y su lista fue encabezada por una candidata que ya contaba con una elección anterior. Su promoción mediática fue realizada a través de un despliegue económico descomunal, cuya magnitud sólo se explica por un interés faccional. Fue la única lista municipal que presentaron en toda la provincia.


El Partido Obrero realizó una campaña de preparación política de los trabajadores para la lucha contra el ajuste, y de organización en defensa de la salud, en las escuelas, en las barriadas y en la juventud. Para la lista del Partido Obrero fiscalizaron destacados activistas de la salud y familiares de víctimas de femicidios, entre otros luchadores. Su joven candidata, Lucía Salazar, realizó su primera y destacada intervención electoral.


Con la elección de Río Cuarto termina el ciclo de las elecciones municipales de Córdoba, donde nos presentamos en 17 distritos. Estas luchas han sido un gran factor político para el desarrollo de una alternativa obrera y socialista, en Río Cuarto y en todo Córdoba.