Políticas

18/8/2011|1190

Santa Cruz: La izquierda, tercera fuerza provincial

La votación del PO-Frente de Izquierda fue maciza en toda Santa Cruz, respondiendo al impacto de la campaña nacional en una provincia donde la actividad del PO es ampliamente conocida.

El promedio provincial a Presidente alcanza el 3,24%, que es el quinto lugar.

La campaña nacional ha tenido un tremendo impacto, ya que nunca en elecciones presidenciales habíamos superado el 1% en la provincia.

Esto significa que, por primera vez en mucho tiempo, logramos mantener la votación de elecciones legislativas. En las elecciones de diputados nacionales de 2009, habíamos obtenido el 4,3%.

En toda la provincia hemos recibido la votación del activismo docente y petrolero de las últimas huelgas. Las cifras para todas las categorías se elevaron en la cuenca petrolera del norte (Caleta, Las Heras) y en la cuenca carbonera de Río Turbio y 28 de Noviembre. Estas regiones fueron las de mayor protagonismo en las huelgas mencionadas.

Los picos más elevados se obtuvieron para senador, con Omar Latini, que resultó tercero en Caleta Olivia con el 8,2%. También somos la tercera fuerza en Río Turbio, con votaciones del 4,6% a presidente y del 6,1% a diputado. En Chaltén, un pequeño pueblo turístico, logramos el 6% y aún más en todas las categorías.

Los promedios provinciales llegaron al 3,9% para Virginia Sutherland como diputada y al 4,3% para Omar Latini como senador.

El activismo se volcó ampliamente hacia el Frente de Izquierda y el PO. Ya algunos de estos luchadores se han incorporado a las listas como independientes y han jugado un importante papel en la campaña.

Esto tiene enormes consecuencias políticas para nuestro trabajo de organización en el movimiento obrero, así como para consolidar este apoyo en el plano de las elecciones a cargos legislativos de octubre.

Se presentaron seis partidos con candidatos en la provincia. A dos de ellos los superamos en ambas categorías y al ARI le ganamos a presidente y senadores. Estrictamente, el ARI en Santa Cruz no puede ser considerado un partido, sino que actúa más bien como un sublema radical.

La izquierda resulta, entonces, la tercera fuerza en Santa Cruz. Es un desafío mayúsculo, que implica dotarnos de una política para romper la trampa de la Ley de Lemas y de un régimen electoral que tiene un piso real del 9% para entrar en la Legislatura y mayor aún para las concejalías.