El Frente de Izquierda mostró su enorme potencial en el terreno de la juventud, cuando más de dos mil jóvenes colmamos el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la UBA el pasado 8 de junio. Se dieron cita estudiantes universitarios, secundarios y terciarios, los luchadores del estudiantazo del año pasado que se organizan en la Fuba, la Cues y los centros, peleando junto a la clase obrera. Participaron numerosos compañeros de la juventud obrera, que protagonizan cotidianamente la lucha contra la burocracia sindical y la flexibilidad laboral. Así, se destacaron las delegaciones de jóvenes gráficos, de comercio (call centers y supermercados), estatales, ferroviarios y del subte

Las ocho intervenciones abordaron desde distintos ángulos las peleas políticas fundamentales que el Frente de Izquierda tiene por delante. El conjunto del acto fue una denuncia demoledora del carácter social del kirchnerismo y de sus oposiciones por “derecha” y “centroizquierda”; ninguna de estas variantes tiene nada para ofrecer a la juventud.

Villalba, del PTS y trabajador de Jabón Federal, resaltó la lucha de la juventud obrera y el rol antiobrero de la burocracia, unida por mil lazos a la patronal, de un lado, y al pejotismo K, del otro -experiencia que atravesó en su propio caso, pues fue despedido y luego reincorporado. Myriam Bregman, por su parte, denunció la política de derechos humanos del kirchnerismo, que mantiene en sus puestos policiales y militares a los cómplices de la dictadura. Los oradores de IS (Núñez y José Castillo) pusieron de relieve la importancia del reagrupamiento de la izquierda y la vinculación de la juventud argentina con las luchas en Medio Oriente, Africa y Europa. Christian Castillo, candidato a vicepresidente por el Frente, planteó que había que ver a la clase obrera como un ejército, el cual debe desarrollar capacidad para una guerra civil.

La intervención de quien escribe, orador en el acto como presidente de la Fuba y militante de la UJS, denunció el “relato” respecto de la juventud K, que busca encubrir que es parte del gobierno de las corporaciones y que su dirección es una agencia del aparato estatal. Enfatizó, a la vez, que la juventud verdaderamente militante tiene que estar en el Frente de Izquierda, el cual debe ser un canal para reagrupar a los que luchan en escuelas, fábricas y barriadas, con el marco ineludible de la crisis capitalista más grande de la historia.

Marcelo Ramal llevó su saludo al acto e hizo especial hincapié en que la lista del Frente de Izquierda reúne la máxima representación de jóvenes en la Ciudad. Con esa fuerza militante consciente, la mayor de todo el distrito, debemos lanzarnos a fondo a las calles, a ganar adhesiones políticas y un lugar en la Legislatura para la izquierda.

Jorge Altamira, que tuvo a su cargo el cierre del acto, apuntó especialmente al lugar político que ocupa el Frente y al método que la va a permitir avanzar. El saludo inicial a “la generación que con toda seguridad hará la revolución socialista en Argentina” no fue un cliché, sino la expresión de que nuestra época es la de la bancarrota capitalista más grande de la historia, la cual ya sacude al mundo con rebeliones, levantamientos y convulsiones sociales. Altamira subrayó que las masas no son aún clasistas, de izquierda o socialistas, y que la tarea del Frente de Izquierda debe ser precisamente ganarlas para pasar a nuevos desafíos históricos. Altamira enfatizó “la necesidad de desarrollar el frente único formado por la izquierda revolucionaria en estas elecciones, para reagrupar trabajadores y jóvenes, entendiéndolo como un instrumento y, por sobre todo, un método para la conquista paciente, tenaz y sistemática de los luchadores y de las masas, únicas capaces de llevar adelante una transformación social. El Frente ocupa un lugar definido en la situación política del país y, de hecho, los acontecimientos de la semana colocaron de manera elocuente ante la población nacional esa realidad. Al menos por un momento -insistió Altamira-, el país puede observar, de un lado, al gobierno de Schoklender -o sea la cooptación y corrupción de las organizaciones populares- y del otro, a los trabajadores y el pueblo de Santa Cruz, que despliegan una enorme acción independiente para luchar contra el intento del régimen K de descargar la crisis sobre sus espaldas. El Frente de Izquierda es la encarnadura política única de esa polarización, está del lado de los trabajadores, y tiene que reclutar como condición para avanzar”.

Los asistentes no salieron del acto igual que antes, pues se reforzó la conciencia de ir a una fuerte campaña con la base de un profundo entusiasmo por la oportunidad política que se da para un reagrupamiento obrero y socialista. La composición y el contenido dieron más ímpetu a una campaña por sumar fuerzas, reclutar y dar proyección política a la juventud que estudia y trabaja, que no tiene por qué ser colectora de ninguna variante patronal.