La lucha de los trabajadores hospitalarios de Río Negro sigue firme después de tres meses. Estuvo precedida por la lucha en el Hospital de Cipolletti en contra de la privatización y tercerización de sectores que el gobierno provincial quiso imponer en medio de la crisis generada por la gripe A.

Esta lucha comenzó como un reclamo de los profesionales por el pago del aguinaldo. Se fueron sumando auxiliares y enfermeros que, pasando por encima de UPCN y ATE, han puesto en pie una comisión interhospitalaria que agrupa a todos los hospitales de la provincia y actúa como un comité de huelga integrado por delegados electos en asamblea de cada hospital. UPCN actúa en los hechos como representante del gobierno. Saltan a la vista las limitaciones insalvables de la CTA.

El gobierno trata de quebrar la lucha haciendo ofrecimientos por sector. Saíz pretende discutir con los trabajadores “el funcionamiento de los hospitales para 2010”, pero no los salarios o el presupuesto de salud. Por otra parte, la “defensora del pueblo”, Ana Piccinini (que ha ganado un protagonismo desmesurado en la política provincial denunciando la corruptela estructural del gobierno), recorre los hospitales para ofrecer “gestiones de buena voluntad”, pero evita la cuestión salarial.

El gobierno provincial ha dilatado y fraccionado el pago de salarios y aguinaldos; está atado a los recursos que le gire Nación.

El movimiento de los hospitalarios empalma con las demandas de docentes, judiciales, legislativos y trabajadores de otras dependencias del Estado que reclaman el pago en término y la apertura de negociaciones salariales.

Impulsemos la convocatoria de un congreso provincial de bases de los gremios estatales para unificar la lucha.

¡Movilicémonos por el triunfo de la lucha de los hospitales!