En la Papelera Molar, en el Parque Industrial de Neuquén, los trabajadores se organizaron. Su exigencia es un 35% de aumento que lleve al salario a los mil pesos y el pago de las horas caídas. La patronal contrató un servicio de seguridad para impedir el desarrollo normal de la asamblea general y puso un escribano para hostigar y perseguir a los trabajadores dentro de la fábrica.

Asambleas generales permanentes, volanteadas, paro de la producción, formación de Comisión de Mujeres, fueron parte de las medidas que los trabajadores llevaron a cabo.

Una “mesa de diálogo” conformada por el sindicato, la patronal y los delegados duró poco más de tres horas y fue declarada por los compañeros como una propuesta insuficiente: la patronal ofreció un incremento del 10% de los salarios a cuenta de futuros aumentos, que serán otorgados en paritarias y solicita: el levantamiento de las medidas de fuerza como gesto de buena voluntad, además de un cuarto intermedio, para evaluar la contrapropuesta de los trabajadores.

“Los patrones atropellan, las mujeres se organizan”

Un recuadro aparte merece la Comisión de Mujeres de Molar, integrada por esposas, hermanas y madres de los compañeros -a la que también fuimos invitadas.
La lucha de estas compañeras es la lucha por la defensa de los hogares de todos los trabajadores, y una evidencia más de que el capital no va a poder descargar toda su crisis en las espaldas de los trabajadores.
¡Adelante compañeras!

PO Centenario