Políticas

14/4/2016|1406

La lucha por la prohibición de despidos

El debate en Diputados sobre una ley de prohibición de despidos ha tomado un impulso inusitado. En estas páginas reflejamos que en la reunión de las cinco centrales con Diputados se colocó como prioridad, por delante de ganancias. La Comisión de Trabajo apura un proyecto de consenso. Las CGT y CTA discutieron si movilizar al Congreso por un pliego encabezado por este tema, algo luego deshechado ante el anuncio de una nueva reunión con Macri. La burocracia ha recurrido al parlamento como coartada para no ir a una lucha contra los despidos. Pero ese desvío está incubando una crisis política, como resultado de la crisis social que dispara el ajuste.


El debate en Diputados sobre una ley de prohibición de despidos ha tomado un impulso inusitado. En estas páginas reflejamos que en la reunión de las cinco centrales con Diputados se colocó como prioridad, por delante de ganancias. La Comisión de Trabajo apura un proyecto de consenso. Las CGT y CTA discutieron si movilizar al Congreso por un pliego encabezado por este tema, algo luego deshechado ante el anuncio de una nueva reunión con Macri. La burocracia ha recurrido al parlamento como coartada para no ir a una lucha contra los despidos. Pero ese desvío está incubando una crisis política, como resultado de la crisis social que dispara el ajuste.


 


En marzo se han registrado oficialmente 19424 despidos y en el primer trimestre del año, 127144. Un debate en la Comisión de Trabajo estableció que en diciembre se produjeron miles y miles más, todo esto sin contar a aquellos que ocurren en la Argentina “en negro”, un tercio de la masa laboral, el sector más vulnerable al despido. De manera que los despidos superan los 150 mil en este primer tramo del ajuste de Macri y los gobernadores, de los cuales dos tercios son en el sector privado, lo que indica una recesión económica de fondo en el debut del ajuste.


 


Como en marzo las suspensiones crecieron 16 veces respecto del año anterior, escalando a 8083, la perspectiva es de un agravamiento de la tendencia al despido. Si se espera un descenso de la inflación en el segundo semestre, es en función de una mayor recesión.


 


Limitaciones


 


El “proyecto de consenso” se discute a partir de los diputados sindicales del peronismo que presentaron, en general, incrementos indemnizatorios, o eran ambiguos en este punto como el de Facundo Moyano. Hasta aquí, el texto ha tomado varios temas planteados por el proyecto del PO, como comprender a precarios y contratados, renovando automáticamente contratos hasta el fin de la protección de la ley, o establecer la reinstalación en caso de violación patronal. En todos los casos, también la extensión por un año y medio. Se trata de puntos fundamentales.


 


Pero sus falencias son enormes. La vigencia de la ley en discusión arrancaría el 1˚ de marzo, cuando los despidos empezaron en diciembre. No comprende suspensiones, donde nosotros planteamos el reparto de horas sin afectar salarios, punto esencial porque las patronales pueden cambiar despidos por suspensiones masivas a la espera del fin de la vigencia de la ley. No ataca el recurso de crisis, una vía patronal para eludir la ley y despedir con indemnizaciones reducidas, mientras nuestro proyecto plantea apertura de libros y comisión obrera de control de cuentas. Tampoco comprende a los compañeros en negro, a diferencia del nuestro que establece un mecanismo de blanqueo con estabilidad laboral. También ofrece la opción de doble indemnización, que sirve a la extorsión patronal de los falsos retiros voluntarios.


 


Por otro lado, hubo cerrada oposición a un punto crucial: la expropiación y puesta a andar bajo gestión de los trabajadores de toda empresa que cierre. Por otro lado, las patronales pueden cerrar empresas para abrir otras con menos trabajadores y condiciones laborales a la baja.


 


Con todo, el debate entraña una crisis política. ¿Aprobarán una ley de este tipo sectores patronales de los bloques opositores, como el FR, el bloque justicialista o el FpV? ¿Se va a hacer cargo un parlamento patronal de viabilizar un reclamo por el que se evita desde los sindicatos un paro nacional?


Por lo pronto, el senador Pichetto, cabeza del kirchnerismo que dio la votación masiva en la Cámara alta al pacto buitre, habló de doble indemnización, no de prohibición de despidos. Una enmienda así voltea la ley.


 


Y aunque saliera del parlamento, la ley atravesaría luego todos los resortes del Ejecutivo para liquidarla, como la falta de reglamentación y a su turno el veto presidencial. El macrismo pretende ofrecer al capital internacional una reforma económica y laboral contra conquistas históricas de los trabajadores.


 


El peregrinaje de la burocracia por el parlamento, en sustitución de un plan de lucha, nos conduce a un callejón sin salida.


 


Los diputados del Partido Obrero en el FIT abordamos este debate parlamentario desde una perspectiva antagónica. Lo concebimos como un punto de apoyo para una lucha de conjunto de la clase obrera contra los despidos. Nos apoyamos para ello en expresiones como el paro nacional estatal del 19 de abril, la huelga de Tierra del Fuego y tantas luchas parciales que se están librando. La agitación parlamentaria debe reforzar las tendencias huelguísticas y de ocupación de fábricas que cierren.


 


Y es, por supuesto, un aspecto de la salida de conjunto de la izquierda revolucionaria y el clasismo para que la crisis la paguen los capitalistas.


 


El tema será parte del programa por el que planteamos paro nacional, tanto en la eventual movilización del 29, mediante una columna independiente de la burocracia sindical, como para el 1˚ de Mayo que convoca el Frente de Izquierda en la Plaza de Mayo.