Políticas

19/10/2018

La lucha por la tierra, la vivienda y la urbanización en Resistencia, Chaco

La Ciudad de Resistencia atraviesa una enorme crisis social y urbana. La expresión más clara de esa crisis es el desarrollo masivo de nuevos asentamientos y ocupaciones de tierras, que viene en ascenso durante todo el año. Aguijoneados por la crisis, el deterioro del salario y los precios de los alquileres, miles de trabajadores se vuelcan a ocupaciones masivas de terrenos, frente a la falta de una alternativa por parte del Estado. El Estado viene negándose a lotear las enormes reservas de tierras fiscales que posee, por ejemplo, en el ex Campo de Tiro.


La crisis urbana, sin embargo, es de largo aliento. La ciudad de Resistencia fue creciendo sobre la base de ocupaciones de terrenos desde hace décadas. Existen, por eso, más de 250 asentamientos en el Gran Resistencia. Las ocupaciones, por otro lado, se desarrollaron sobre un ambiente natural de lagunas, que eran casi 100 a principios de siglo y de las cuales hoy quedan menos de 20. Por lo tanto, tenemos en el Gran Resistencia una enorme cantidad de barrios que aún carecen de luz, de zanjeo y desagües o que sufren anegamientos frecuentes. La crisis urbana suele ponerse de manifiesto en épocas de lluvias, cuando miles de vecinos sufren inundaciones recurrentes.


Esta situación es responsabilidad exclusiva del Estado, dado que no ha planificado el crecimiento de la Ciudad y se sigue negando a hacerlo, condenando a la Ciudad a crecer sobre la base de desequilibrios sociales y ambientales de fondo. Los proyectos legislativos de Aurelio apuntan en este sentido, planteando el loteo del ex campo de Tiro o de bancos municipales y provinciales de tierras, apuntan a resolver esta situación.


A partir de la banca de Aurelio Díaz, presentamos decenas de leyes de expropiación y pusimos en pie una comisión de tierras.


Nuestra acción


Esta situación lleva a permanentes movilizaciones y planteos al poder político para atender los problemas urgentes de los barrios. El Partido Obrero y en particular, Aurelio Díaz como diputado, han encarado la tarea de acompañar y organizar los reclamos de cada uno de los barrios por las condiciones mínimas de hábitat.


En principio, defendemos el acceso a la tierra y la vivienda para todos los vecinos, lo cual incluye la lucha contra los desalojos, planteados para todos los barrios de reciente creación. A partir de la banca de Aurelio, presentamos decenas de leyes de expropiación y pusimos en pie una comisión de tierras, que nuclea a delegados de más de diez barrios de Resistencia y Quitilipi por la regularización de las tenencias y contra los desalojos.


Pero la lucha no termina con el acceso a la tierra: queda un tendal de reclamos para poder vivir en condiciones dignas. El Barrio Bolsón, por ejemplo, queda detrás del Parque Ávalos y del barrio colindante, que es de familias de recursos. Presentamos un petitorio a la Municipalidad por el enripiado de las calles del barrio, la construcción de veredas y por el reacondicionamiento e iluminación del Parque. Este petitorio no ha sido atendido y cuenta con la oposición de los vecinos acaudalados, que no quieren acondicionar el parque para mantenerlo como un espacio semi privado.


En el asentamiento Villa Ghio, planteamos la limpieza integral del arroyo, que lleva deshechos cloacales y es un factor de propagación de enfermedades permanentes. En La Liguria, por ejemplo, llevamos adelante reclamos por el enripiado de la calle principal, o por la atención del centro de salud.


 


Capitanich


La intendencia de Capitanich se ha caracterizado por una acción de parches frente a esta situación tan grave, pero sin medidas de fondo.


Por un lado, han hecho permanentes anuncios de que van a comenzar a lotear el ex campo de Tiro, un reclamo fundamental para organizar el crecimiento de la Ciudad, pero no han dado ninguna señal concreta de cuando van a empezar ni cómo. El ex campo de Tiro es un terreno de cientos de hectáreas en la zona sur de la Ciudad que está bajo la órbita de la Provincia –del Ministerio de Desarrollo Urbano y Territorial que responde a Gustavo Martínez, presidente del Concejo Deliberante.


Por otro lado, en casos de terrenos municipales ocupados, la Municipalidad promovió desalojos, como en el barrio Mujeres Argentinas, o en el Juan B. Alberdi, en este caso, para defender la asignación de los terrenos del barrio a una iglesia.


En muchos casos, Capitanich responde recorriendo los barrios a los reclamos barriales. Como resultado de la lucha y los planteos, el intendente concurre a las zonas, y en estas recorridas se han arrancado algunas respuestas, parciales, a reclamos puntuales. En el caso del Barrio Zampa, por ejemplo, se plantearon, con la presencia de Aurelio Díaz, reclamos por el enripiado de calles, por la iluminación o por la vivienda. El cumplimiento por parte de la Municipalidad en muchos casos es parcial. Incluso, cuando recorrió el barrio Bolsón, algunos vecinos indignados por la situación del barrio lo increparon lo que obligó a terminar antes la recorrida.


Vamos por salidas de fondo


Junto a la organización de cada barrio por sus reclamos, el Partido Obrero promueve salidas de fondo frente a la crisis social y ambiental: por un lado, la planificación del desarrollo urbano loteando para las familias necesitadas los terrenos fiscales o urbanos no utilizados que resulten aptos para ser habitados, respetando las lagunas y cotas de los ríos. Por otro lado, un plan de obras públicas diseñado y puesto en marcha por los delegados de cada barrio, financiado en base a un impuesto extraordinario a la banca, las grandes empresas y el gran capital inmobiliario que actúa en la Ciudad. Con este plan de obra pública, debe comenzar a resolverse el problema del trabajo para la enorme masa de desocupados de la Ciudad.


Promovemos también la apertura al control popular y la revocatoria de los contratos leoninos de la Municipalidad de Resistencia con la empresa de basura Pimp, Estacionamiento Medido Inteligente y Relevamientos Catastrales, que recaudan millones a costa del Municipio.