Políticas

26/8/2010|1143

La mediocridad no tiene remedio

El PTS, el 82% y el “matrimonio igualitario”

El PTS insiste en su rechazo a la jubilación mínima al 82% del salario mínimo, al reajuste de las que están por encima de acuerdo al fallo Badaro y al ajuste de las jubilaciones por el índice de salarios. Insiste en que todo es “un paliativo”. Estamos ante un caso de desmemoria irrecuperable: toda conquista bajo el capitalismo es “un paliativo” -de lo contrario se podría superar la explotación social sin abolir la propiedad privada de los medios de producción. La oposición de esta secta visceral; coincide con el gobierno que reconoce haber abultado “el bolsillo” de los capitalistas, según palabras presidenciales. El PTS plantea el 82% para todas las escalas salariales, nosotros también; pero solamente se acuerda de ello ahora que se discute el proyecto señalado. El PTS plantea sabotearlos, como ya lo hizo durante años con las reivindicaciones de trabajo del movimiento piquetero. Lo común entre ambos boicots es la defensa (abstracta) de los obreros con trabajo y salario alto (variante nacional de la ‘aristocracia obrera’). En el 70 aniversario del asesinato de Trotsky habría que recordarles la insistencia del Programa de Transición en la defensa de los más explotados, que son abandonados por las burocracias sindicales. Es lo que hacen Moyano y Yasky, que también sabotean el proyecto de elevación generalizada (sí, generalizada) de las jubilaciones. Para demostrar que no es “sectario”, el PTS señala que “sin ir más lejos (¡sin ir más lejos!), estuvimos apoyando la aprobación del matrimonio igualitario contra la iglesia, sin ‘condicionar’ este apoyo a que eran reaccionarios senadores radicales y K los que lo voten”.

Faltaba más. Pero “el matrimonio igualitario”, es todavía más “un paliativo” -y a veces ni eso, cómo lo prueban los tormentos del matrimonio y la familia en la sociedad burguesa en general. La expresión ‘matrimonio igualitario’ es una mistificación: la única igualdad real en la sociedad capitalista es la solidaridad de la clase obrera en la lucha contra el capital. Lo otro es pseudo intelectualidad K.

La novedad es que ahora tratan de salir de su laberinto pero sin abandonarlo. Apoyan, dicen “el proyecto de Pino y Lozano (que) sostiene una medida correcta” (LVO, 12/8): el aumento (parcial) de los aportes patronales previsionales. ¡Pero el proyecto de Solanas plantea “el paliativo” del 82%! Si se movilizan por los aportes patronales lo hacen al mismo tiempo que por “el paliativo”. Con un agravante, sin embargo, que si sale la suba del aporte patronal y no va al 82% en todas las escalas, la plata irá a pagar la deuda o a subsidiar capitalistas, que es lo que los K hacen con la Anses, y lo que los Pino quieren hacer con un Banco de Desarrollo financiado por la Anses, como ocurre en el Brasil de Lula. El problema es que si Proyecto Sur no vota los proyectos que no tienen en cuenta la recuperación de los aportes patronales, no saldría nada. Sería el cartón lleno para los K. El PTS, en definitiva, abandona el sabotaje a los proyecto en curso al apoyar al de Solanas, y luego retoma ese sabotaje al condicionarlo a la recuperación de los aportes. Destinar, sin embargo, el dinero de la Anses a los jubilados y no a la deuda externa o subsidios al capital ¡es también un golpe a la patronal que no quiere que le suban los aportes!

El sectarismo visceral ya fue explicado por el Manifiesto Comunista, la Crítica al Programa de Gotha y el Programa de Transición: uno, llama a no separarse de las luchas parciales de los trabajadores para mejor defender en su seno los intereses de conjunto; el otro valora cada paso adelante del movimiento real frente a los que esgrimen docenas de programas; el ultimo, recomienda con fuerza apoyar cualquier reivindicación práctica significativa, aunque ella no figure en el texto de los revolucionarios.

Por último, el PTS dice (5/8) que su posición “no quita (¡no quita! que si el proyecto fuera aprobado y el gobierno vetara el aumento “por derecha” (con el falso argumento ‘neoliberal’ de que “no hay plata”) sea correcto movilizarse contra el veto presidencial”. El PTS nos autoriza a luchar contra el veto, para consagrar la vigencia de un proyecto que rechaza. Sí contra el veto, no por la propuesta que el veto veta.

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