Políticas

21/3/2002|746

La Nación y el golpe

En vísperas del 24 de Marzo se ha evidenciado nuevamente la conexión que existe entre los represores de la dictadura y el actual aparato represivo del Estado. Aparece de nuevo en la investigación de los asesinatos del 19 y 20 de diciembre.


En el asesinato cometido en el banco HSBC, aparece en la filmación Jorge Varando, jefe de seguridad del banco, quien participó directamente de los campos de concentración de la dictadura militar, tuvo una acción destacada en la represión contra los militantes del MTP en el cuartel de La Tablada y, ahora, como jefe de seguridad de un banco, participó junto a la Federal en la matanza del 19 y 20 de diciembre.


 


Impunidad


La investigación de la jueza Servini de Cubría se encamina al encubrimiento. La jueza ha decidido “declarar la falta de mérito a 15 oficiales jefes de la policía Federal que fueron indagados en enero último por su eventual responsabilidad en la represión” (La Nación, 5/3). Servini de Cubría intenta limitar la investigación a un par de jefes policiales retirados, a pesar de que ya ha quedado claro que la represión del 19 y 20 fue una acción organizada con la participación de todos los cuadros de la Federal.


A Mathov, la causa que se le abrió no es por múltiples homicidios sino por “privación ilegítima de la libertad y abuso de la autoridad” (Clarín, 5/3), cuya pena no supera los 3 años, lo que permitiría su excarcelación.


 


Ofensiva


El diario La Nación está pidiendo que se deje de lado la investigación, aunque sepa que no conduce a ninguna parte.La Nación asegura que “se trata de un asunto que ha sido politizado por la cuestionada actuación de la magistrada interviniente, quien ha limitado la investigación sólo a la represión, omitiendo la actitud de quienes desencadenaron los disturbios” (14/3). En el mismo editorial, justifica el “gatillo fácil”, que adjudica al “crecimiento de la violencia delictiva y del asesinato sistemático de las fuerzas del orden”. El “gatillo fácil” sería un resultado natural del “lugar que ocupa el miedo, en ciertos procesos, como condicionante de la conducta humana”.


En otro editorial, La Nación había exigido dejar de lado la investigación a los banqueros y empresarios por los fraudes y vaciamientos realizados en los últimos meses. Ahora pide la impunidad para los represores y las fuerzas armadas. De la misma forma que el FMI, La Nación le dice al gobierno de Duhalde que si quiere sobrevivir no puede investigar a su propia clase social y a su guardia pretoriana. La exigencia a Duhalde equivale a reclamar un gobierno por decreto para imponer el programa del FMI.