Políticas

28/11/1996|521

La ‘normalización’ del PAMI es otro ataque más

La ‘normalización’ del PAMI, anunciada por Bramer Markovic, busca perpetuar al gobierno en la conducción de la obra social de los jubilados y llevar adelante el plan del Banco Mundial.


Por eso, junto al anuncio de la ‘normalización’, Bramer Markovic dijo:


• que se traspasará la atención de los jubilados a las provincias;


• que más de 7.000 empleados del PAMI pasarán al Fondo de Reconversión Laboral, lo que significa el despido;


• que 2.000 médicos de cabecera y 1.000 empleados de ambulancias pasarán a las provincias, previa selección por los nuevos prestadores;


• que se cumplirá con los compromisos con el Banco Mundial.


Es evidente que quien pretende llevar adelante un plan de estas características, no está pensando precisamente en irse del PAMI, sino en fijar su posición para el próximo siglo.


Y que esto es así no cabe la menor duda. La ‘normalización’ le asegura al gobierno una perfecta continuidad de la intervención. El PAMI ‘normalizado’ quedará dirigido por un Presidente y 12 directores. Al Presidente y los 6 directores los nombra el Estado, o sea el gobierno, o sea Menem. Otros dos también los nombra el gobierno a propuesta de la CGT, es decir, a propuesta de la burocracia menemista, que acepta la ‘reconversión’ de las obras sociales sindicales dirigida por el Banco Mundial. Y a los restantes cuatro también los designa el gobierno, a propuesta de las organizaciones de jubilados, o sea, de un conjunto de sellos que maneja como una oficina pública. Justamente, Bramer Markovic resolvió que el programa Bienestar, de atención alimenticia a los jubilados carenciados, y que insume 10 millones de pesos mensuales, siga siendo manejado por los centros de jubilados oficialistas como un instrumento de clientelismo y de soborno político.


El PO denuncia la ‘normalización’ fraudulenta del PAMI; el propósito de prorrogar la intervención menemista por otros medios; su finalidad contraria a los intereses de los jubilados y de los trabajadores; su clara filiación pro-Banco Mundial.


El PO plantea que los sindicatos del PAMI y las organizaciones de jubilados y pensionados se pronuncien contra la ‘normalización’ menemista del PAMI, que se pronuncien contra el traspaso de la atención médica a las provincias, que se pronuncien por el rechazo a los despidos y por la inmediata renuncia de Bramer Markovic.


Que una comisión de las organizaciones de jubilados y de los trabajadores, elegida en Asamblea, tome a su cargo el PAMI, para que la obra social sea conducida por jubilados y trabajadores.