Políticas

17/11/2021

Elecciones 2021

La Pampa: derrota del peronismo, crisis política y consolidación del FIT-U

El ajuste golpeó al oficialismo. El Frente de Izquierda es tercera fuerza.

Con una participación del 75% del padrón, Juntos por el Cambio se impuso luego de 36 años al peronismo en La Pampa. El Frente de Izquierda repitió la gran elección de las Paso y se consolidó como la tercera fuerza con el 4,5% de los votos.

Se confirma así la caída del peronismo que (algunos) propios y ajenos veían venir. A pesar del intento de “provincializar la elección” para remontar los 20.000 votos de diferencia que Junto por el Cambio le sacó en las Paso, y de acudir a una inmensa movilización política y publicitaria, la política de ajuste parece haber golpeado al oficialismo.

Mayor relevancia tiene la derrota si tenemos en cuenta el involucramiento directo del gobernador Sergio Ziliotto, que de acuerdo a las encuestas tenía la mayor imagen positiva entre los gobernadores. Incluso sostuvo en el transcurso de la campaña que “en estas elecciones se plebiscitaba su gestión”. Con todo ello el peronismo acortó la distancia pero quedó a seis puntos de Juntos por el Cambio (48% a 42%), lo que dejó afuera del Senado a la candidata de La Cámpora María Luz Alonso, mano derecha de Cristina. El camporismo se conformó con levantar la elección en Santa Rosa, municipio donde gobierna.

El Frente de Izquierda

El FIT-U confirmó la elección histórica de las Paso y se consolida como la tercera fuerza, imponiéndose sobre el Partido Socialista (2,9%) y el Nuevo MAS (2,3%). Con el 4,5% de los votos a nivel provincial, el Frente de Izquierda logró los mejores porcentajes en localidades como Santa Isabel (6,7%), la petrolera Colonia 25 de Mayo (5,6%), en la capital Santa Rosa (5,7%) y en la segunda ciudad de importancia, General Pico (4,5%).

Nuestra campaña estuvo centrada en la denuncia del pacto de mayor ajuste que venía después de las elecciones, y que encontraría a Juntos por el Cambio y el peronismo del mismo lado. Por eso planteamos la necesidad de desarrollar una alternativa de los trabajadores a esta falsa grieta y que contribuya a prepararnos para enfrentar la próxima etapa de ataques fondomonetaristas.

Con este programa, la militancia del Partido Obrero se puso a la cabeza de la campaña impulsando recorridas en reparticiones públicas, volanteadas en los barrios de Santa Rosa, General Pico, Colonia Barón, Realicó, Victorica, Santa Isabel, General Acha y Toay. También realizamos una intensa visita de nuestros candidatos a las principales localidades para reforzar el trabajo político local y consolidar nuevos equipos de simpatizantes.

Lo que viene

La derrota del peronismo local ha desatado una crisis interna que comenzó con el pase de facturas y la renuncia del ministro de Obras Públicas. De acuerdo a varios medios locales, en carpeta estaría también la renuncia del ministro de Hacienda, hombre del exgobernador Carlos Verna -acusado de jugar para Juntos por el Cambio y posibilitar su triunfo. El vicegobernador Mariano Fernández y el histórico líder de Convergencia Peronista y exgobernador, Rubén Marín, salieron a acusar “a los dirigentes que no transpiraron la camiseta” y a “aquellos dirigentes que no estuvieron a la altura de las circunstancias”. Se ha abierto una caja de pandora, que realineará al peronismo y reposicionará a aquellos sectores marginados por al kirchnerismo y aliados circunstanciales.

Como fuese, estamos frente a una expresión de descomposición política que nada tienen para ofrecerle a las y los trabajadores pampeanos. Las dispuestas internas del PJ se contraponen a la profundización de la crisis social y económica que ubican a nuestra ciudad capital con los mayores índices de pobreza del país.

El Partido Obrero y el Frente de Izquierda se paran en el campo antagónico a las fuerzas políticas responsables de esta situación. Nuestro caudal electoral será un punto de apoyo para impulsar la organización de los reclamos populares. A la agenda de ajuste del gobierno y el FMI lo oponemos la agenda de la lucha por la vivienda, el trabajo y el salario, sistemáticamente negados a las familias trabajadoras de nuestra provincia.